Desde hace 60 años, Martha Trejo Barrios y su familia venden comida corrida y antojitos en el mercado municipal de Chignahuapan, pueblo mágico que es visitado pro turistas nacionales e internacionales.
Mientras maniobra con unas pinzas ayudándose con sus manos para sacar un mixiote de una olla cubierta con un trapo, Martha narra cómo su negocio, la Fonda Panchita, ha mantenido todo un legado de preparación de alimentos típicos y comida corrida en Chignahuapan.
En su fonda ofrece platillos desde el famoso consomé de barbacoa, mixiotes de borrego, mondongo (menudo de borrego), carne de puerco en salsa verde, hasta el tradicional mole de olla, arroz, fideo y caldo de pollo.
"Tenemos 60 años aquí, empezaron mis abuelitos, ellos iniciaron y ahí empezó la tradición y la cadenita, estaban sus hijas de mis abuelitas, se quedó mi mamá, después yo, su nieta y ahora los bisnietos" cuenta a TELEDIARIO Puebla, a la par de que sus hijos Diana y José Ángel, la ayudan en el local.
Algo que ha destacado a la Fonda Panchita es su consomé de borrego que es diferente a otros en Chignahuapan y Puebla, pues se prepara en un bote envuelto en penca de maguey donde se cuece la carne, y el caldo se sirve en platos de barro con garbanzos. Todo, con un proceso sumamente cuidado.
"Se hace el consomé, pero es lo que suelta la carne, el juguito, es el sabor de la penca cocida en vapor, no hervida, eso es muy importante, y así es como recibimos a la clientela, aquí estamos y seguiremos, a un costado del centro del municipio en la calle Juan N. Méndez, de 10 de la mañana a las 6 de la tarde", agrega.
En medio de olores, sabores y texturas es como la señora Martha se desempeña todos los días, todo con una enorme pasión por la elaboración de comida, pero sobre todo, con la herencia culinaria de sus antepasados que comenzaron este negocio hace ya seis décadas y que ha perdurado con el paso de los años.
AGA