En el municipio de Atlixco más de 20 hombres y mujeres salieron a las calles para mantener viva una tradición de más de 100 años de existencia: los engrillados del Santuario de Santa María de Guadalupe.
Al igual que en ediciones anteriores la mayoría de los participantes de este año fueron oriundos de la colonia Álvaro Obregón. Desde muy temprano se reunieron para bendecir las cadenas que llevaron colgando en el cuello y las piernas durante más de tres kilómetros.
¿Qué son los engrillados de Atlixco?
Al igual que Jesucristo y su viacrucis, este grupo de personas recorrieron más de 15 calles durante el Viernes Santo para demostrar su fe y devoción hacia Dios, pero también para agradecer por los favores y milagros recibidos a lo largo del año, principalmente tras vencer enfermedades y accidentes, las buenas cosechas o por herencia familiar.
La valentía de estas personas fue digna de admiración por los atlixquenses, pero sobre todo por los cientos de turistas nacionales e internacionales que visitaron este pueblo mágico con la firme intención de admirar esta procesión, causando emociones encontradas ante el dolor que los participantes llegaron a externar a lo largo de su camino, ya que iban descalzos.
Pero el dramatismo que causó el contingente aumentó considerando que las y los engrillados también cumplieron con el mandamiento de pegarse decenas de cactus a lo largo del cuerpo, provocando que algunos sangraran mientras se abrían paso entre la multitud, pero con la fuerza suficiente para culminar el recorrido.
También hubo algunos que se colocaron una corona de espinas en la cabeza, la cual fue cubierta por una manta para ocultar el rostro.
Otros avanzaban sosteniendo una cruz al frente o la foto de un familiar, mientras que sus acompañantes les brindaban unos gajos de limón para mantenerse hidratados, ya que el sol se mantuvo en todo su esplendor durante la procesión.
Paramédicos y Protección Civil del municipio de Atlixco brindaron asistencia a los participantes que durante la procesión reportaron algún inconveniente, pero ésta terminó con saldo blanco, incluyendo a los asistentes.
AGA