Al medio día de este jueves, ciudadanos de Durango apoyaron a los haitianos que se encuentran en la entidad, llevando grandes cantidades de ropa que los adultos repartían a los extranjeros que se encontraban en las instalaciones del INM.
También, la Comisión Estatal de Derechos Humanos acudió para llevar agua y fruta que los mismos haitianos tomaron en el lugar. Su semblante cambió porque así sería más sencillo pasar el rato mientras reciben los documentos necesarios para seguir su paso, dijo Marco Antonio Güereca, presidente de la CEDH.
“En lo que hemos llegado aquí han arribado gran cantidad de vehículos a bajar y apoyar con ropa. Creo que ese es el mensaje que tenemos los duranguenses, siempre nos hemos caracterizado por ser un pueblo hospitalario, y solidario con la gente que más lo necesita. Estos migrantes están de paso, y hay que protegerlos y cuidarlos. No tenían agua, porque sí les dan, pero se les había acabado, por tanto, dotamos de agua y de alimento. Pueden ver una gran cantidad de niños y niñas”.
No hay estrategia para atender
Alicia Gamboa, diputada del Partido Revolucionario Institucional, dio a conocer que no se cuenta con una estrategia para atender a los inmigrantes que se encuentran en la ciudad de Durango.
La entrevistada comentó que ya se encuentran los haitianos en diversos puntos de la ciudad, por lo que consideró que es posible que no se pueda atender la situación, porque es el algo extraordinario que no esperaba creciera tanto, pero que ahora requiere de la atención de las autoridades.
Llegan más migrantes
La noche del jueves arribó a Durango una parte del contingente de migrantes que se esperaba. Un camión rentado por el Instituto Nacional de Migración se aparcó frente a las oficinas, pero no se imaginaron que los duranguenses los recibirían con bolsas de ropa para el frío, y con comida. Incluso juguetes para los niños.
Fue poco después de las siete de la noche que comenzaron a bajar del autobús, y al tomar sus pertenencias, duranguenses se acercaron a entregarles pan y comida caliente.
Carlos Nájera, fue una de las personas que estuvo en el sitio para entregarles pan de dulce, porque sabe de los complicado es abandonar sin nada un país y viajar tantos kilómetros.
Alejandra Salazar, dijo que los inmigrantes no cuentan con el apoyo de ningún gobierno, y cuando terminen su trámite con el INM, seguirán a su suerte por México para llegar a los Estados Unidos. Los niños llegaron con ropa para clima tropical, como sus padres, por eso la importancia de ayudarlos.