Un viacrucis viven alumnos y maestros en la escuela primaria Ignacio Zaragoza del ejido Arenales al suroriente de Torreón ya que las temperaturas que superan los 40 grados han mermado la salud de los alumnos pues los constantes apagones y por ende la escasez de agua los dejan sin aire lavado que mitiguen los estragos del calor.
Al ingresar al plantel a las ocho de la mañana los niños arriban con sus botellas y termos de agua para hidratarse sin embargo para la hora del recreo el líquido está caliente que en poco ayuda para soportar las temperaturas cálidas, lo que ha obligado a los pequeños a portar rollos de papel para limpiarse continuamente la sudoración extrema.
Azucena Candela, subdirectora y directora en los turnos matutino y vespertino, reconoció que ya habían presentado situaciones de salud en los pequeños por lo que agradecen el ajuste de horario realizado por la Secretaría de Salud.
“Ahorita en la mañana le quisiera decir que el calor es tolerable, pero no, los niños entran de receso como estufitas y tener 39 niños en el salón es insuficiente la ventilación. Ya tenemos situaciones con los niños de sangrado en la nariz porque aquí en la escuela no tenemos bebederos, no tenemos agua potable y a parte porque todos los depósitos están tratados con abate. Aunque los niños traen su agua en la mañana de rato ya está caliente, lista para el caldo”, manifestó.
Los días en que padecen la falta de agua buscan el apoyo de los padres de familia y de las autoridades para que les abastezcan de agua con pipas, sin embargo, se han quedado sin luz porque trono el transformador y hasta 30 veces por turno tienen que estar restableciendo las pastillas del centro de carga, situación que llevó a dejar fuera de funcionamiento a al menos tres aparatos de aire.
A pesar de la hidratación durante la clase, el intenso calor impacta en el aprendizaje de los menores pues caen en la falta de concentración por el mal humor y desesperación que les llega a provocar un ambiente extremadamente cálido.