La noche del domingo 3 de diciembre el techo de la iglesia de Nuestro Señor de San José colapsó, la cual estaba ubicada en la capital de San Luis Potosí debido a que la construcción presentó fallas, además de que las lluvias deterioraron la estructura.
Además de temas administrativos que han llamado la atención en este caso, particularmente un hecho causó sensación entre los fieles, pues una escultura de Cristo quedó intacta tras el derrumbe.
Cristo queda intacto tras derrumbe de Iglesia
Uno de los fieles que asistía a la iglesia publicó un video que fue grabado con apoyo de los elementos de Protección Civil, y que después fue retomado por medios de comunicación, en donde se puede observar que el Cristo no tuvo ni un solo rasguño.
"Para que chequen el milagro de nuestro señor, de nuestro padre dios, que es tan poderoso. Ahora a esperar a las autoridades para que hagan algo y poder rescatarlo", escribió en la publicación.
La iglesia está ubicada en la colonia Wenceslao, en el norte de la ciudad de San Luis Potosí. Desde hace tres semanas la iglesia había sido cerrada ya que se habían reportado varias fallas estructurales en ella. Desde ese momento las misas y todo tipo de eventos que se celebraban en dicho recinto fueron cancelados.
"Cuando se oyó muy fuerte, un derrumbe muy fuerte, estábamos en la casa y les digo 'ay, hijas, la capilla. Fue la capilla' y dicen '¿cómo?', les digo ' sí, fue la capilla'", dijo una vecina.
Otros casos de figuras religiosas intactas
En México existen una infinidad de historias en las que tras el derrumbe de una estructura o debido al impacto de la madre naturaleza, algunas figuras han quedado intactas.
Uno de los casos más recientes se dio en Acapulco con la llegada del huracán Otis. Este fenómeno natural presentó la categoría más alta en la escala de Saffir-Simpson.
Tras su paso dejó incontables daños materiales y cobró la vida de decenas de personas sin vida, además de que dejó a personas sin un hogar, sin embargo, para sorpresa de muchas personas la capilla dedicada a la Virgen María en la Quebrada quedó intacta.
Los vientos de más de 300 kilómetros por hora no pudieron tumbar a la escultura de la virgen ni a su altar. Esta Virgen es sumamente popular debido a que se ubica en el último camino por el que pasan los clavadistas antes de saltar al mar desde el acantilado.