En la Ciudad de México existen diferentes modus operandi para cometer estafas; los delincuentes se valen de diferentes artimañas para lograr su cometido: algunas son simples e inofensivas mientras que en otras se valen de la violencia para despojar de sus pertenencias a sus víctimas.
Entre las estafas más comunes está la llamada “montachoques” en la que los delincuentesprovocan un choque con otro conductor para después obligarlo a pagar por los daños ocasionados en su vehículo. En esta modalidad de delito, las personas suelen ejercer violencia para que la persona se vea obligada a entregar dinero y/o sus pertenencias.
De este modus operandi, el cual es uno de los más populares, se desprenden otros similares, como el “montachoques en supermercados”, en el que los delincuentes chocan sus carritos para distraer a los clientes y tomar sus pertenencias.
Otra forma de robo de este estilo es el engaño del "teléfono roto" en el que los estafadores fingen chocar con una persona en lugares concurridos y dejan caer su celular para exigir el pago de su pantalla estrellada, la cual ya estaba así desde el principio.
De este tipo de estafa se desprende la recientemente descubierta: la del niño de las gelatinas, en la cual no se exige dinero, sino las mismas personas son quienes lo entregan con el propósito “de ayudar”. Te explicamos en qué consiste.
¿En qué consiste la estafa del niño de las gelatinas?
En días recientes se reveló una nueva estafa en redes sociales, gracias a que un integrante del grupo “Los Supercívicos” captó el momento en que un niño que vendía gelatinas en la entrada de una estación del Metrobús en la Ciudad de México mostró la forma en que realiza el engaño.
En las imágenes captadas por el hombre se aprecia a un niño recogiendo varias gelatinas del piso, luego de aparentemente haberlas tirado sin querer.
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En la grabación no se muestra el momento en que el niño pierde su mercancía, sólo se aprecia el instante en el que ya las está recogiendo. En primera instancia, el autor del video se acercó para brindarle ayuda, le acercó los vasitos de gelatina y además, le dio 100 pesos.
Asimismo, la gente que se encontraba en los alrededores se acercó para ayudarlo a recoger las gelatinas y darle dinero.
Sin embargo, en un instante, el menor se pone de pie, toma otras gelatinas y las tira al piso, quedando descubierto el engaño en video, hecho que enfadó al autor del video y a quienes se encontraban a su alrededor, quienes le pidieron que dejara de hacerlo.
Este es el modus operandi del niño de las gelatinas
El niño, cargado con gelatinas, acude a un punto con alta afluencia de personas y tira sus gelatinas “accidentalmente” y luego, visiblemente abrumado, comienza a levantarlas.
Al observar esta situación, las personas rápidamente se acercan a ayudarle, tanto a recoger como a comprarle o darle dinero. Sin embargo, todo se trata de un montaje, seguramente orquestado por los adultos que le dan las gelatinas para vender.
ZNR