Este 27 de abril se cumplen dos años del asesinato de Ángel Yael Ignacio Rangel, estudiante de Ingeniería Agrónoma de la Universidad de Guanajuato, campus Irapuato, cuyos sueños y metas fueron frustrados por la bala de una panter calibre 7.62 de un elemento de la Guardia Nacional de nombre Ángel, la cual atravesó su cráneo y le quitó la vida al instante.
Aunque este ya fue vinculado a proceso por homicidio y lesiones calificadas, siendo trasladado en 2023 a una prisión militar en el estado de Jalisco, a dos años de la tragedia aún no existe sentencia condenatoria que de justicia a la familia de este joven o para su compañera Edith Alejandra a quien la misma bala le destrozó el hombro derecho.
“No, creo que no, aún están en averiguaciones, procesos y etc. Creo que uno de los cuestionamientos es la responsabilidad institucional, la Guardia Nacional no ha dicho prácticamente nada, no hay reparación del daño”, explicó en entrevista Moises Campos, primo de Ángel.
Fue asesinado al salir de un convivio que se realizaba en una "yarda" en la comunidad de "Ex Hacienda el Copal" en el municipio de Irapuato donde también está ubicado el campus de la UG.
De acuerdo a la versión emitida por la Guardia Nacional, elementos realizaban un recorrido en el poblado para inhibir el robo de combustible a través de ductos, cuando se observó a dos vehículos estacionados en un camino de terracería sin poder identificar a sus ocupantes, quienes al percibir la presencia de los elementos procedieron a retirarse del lugar de manera precipitada, provocando desconcierto entre los elementos.
Se trataba de Ángel Yael, Edith Alejandra y otro compañero que fungía como piloto, todos ellos viajaban a bordo de una camioneta Ecco Sport Blanca. Un elemento de la marina adscrito a la Guardia Nacional, descendió del vehículo en el que patrullaban y de forma unilateral disparó en contra de las camionetas que se retiraban del lugar, resultando Ángel Yael fallecido y su compañera Edith Alejandra lesionada. Llegada la audiencia, se tuvo conocimiento de que otro elemento también disparó a los jóvenes, pero sus balas no les alcanzaron.
“Creo que Ángel en uno o muchos aspectos ha sido un caso donde no lo han podido revictimizar por ningún lado, porque es la antítesis de todas las acusaciones que hacen los políticos para justificar la inseguridad. Los políticos dicen que la gente delinque, dicen que los matan porque estaban en malos pasos, los matan porque no hacen nada productivo, los matan por estar en el lugar equivocado.
No hay por donde revictimizar a un estudiante que estaba saliendo de su escuela, que no tenía armas, que no tenía ninguna evidencia para que pudieran revictimizarlo, no se le encontraron drogas ni tampoco estaba bajo influencia del alcohol, era un tipo excelente, Ángel era un gran estudiante, un gran amigo y un gran primo”, agregó Moisés Campos.
Tras el asesinato, fue Pablo González Sierra profesor del departamento de derecho de la Universidad de Guanajuato quien tomó la batuta como asesor Victimal de la familia. El elemento de la Marina armada que estaba asignado a la Guardia Nacional fue presentado ante un juez federal como el presunto responsable.
El 5 de diciembre de 2022 el segundo elemento de la Guardia Nacional, que tiempo después se supo también disparó, fue vinculado a proceso por el delito de tentativa de homicidio en contra de Edith Alejandra y Eduardo, este elemento lleva en libertad su proceso.