Eufrosina Cruz es la primera mujer presidenta de la Mesa Directiva en la historia de la Legislatura del Estado de Oaxaca, originaria del municipio de Santa María Quiegolani y una activista que lucha por el reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres indígenas.
En entrevista para TELEDIARIO, Eufrosina declaró que “vale la pena desafiar las reglas y las imposiciones”, pues hacer eso la llevó hasta el lugar en donde está y destacó que seguirá trabajando duro para ayudar a romper paradigmas, especialmente en las comunidades indígenas, en donde las costumbres llevan a la limitación.
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Desde pequeña, a Eufrosina se le enseñó que las mujeres debían casarse a los 12 años y tener al menos una decena de hijos. Sin embargo, tras conocer a un profesor en su comunidad se dio cuenta de que “había más cosas detrás de la montaña en que vivía” y quiso escalarla para descubrirla y crearse su propio destino.
“Empiezas a aspirar a ver algo distinto, cuando no ves algo distinto crees que lo que ves todos los días es lo que mereces, por eso es tan importante romper paradigmas y decir que lo que no nos gusta a nuestros ojos hay que cambiarlo”, indicó.
Eufrosina decidió adentrarse en el estudio y el conocimiento para abrirse paso en la política, un espacio en el que las mujeres indígenas comúnmente no tenían cabida.
“Huí de ese entorno para decirle al mundo que los pueblos indígenas y más las mujeres indígenas no somos víctimas, son circunstancias de la vida y no somos grupos vulnerables”, mencionó.
Aunque ha dado un paso gigantesco en apoyo a las mujeres indígenas, Eufrosina sabe que aún falta mucho camino que recorrer. Ella destaca que la educación es clave para acabar con los paradigmas.
La diputada y activista presentó su libro Los sueños de la niña de la montaña, donde detalla cómo ha sido su recorrido para librarse de los ataduras que tuvo en su comunidad,
ZNR