Hace 49 años la tranquilidad de Monterrey se cimbró violentamente y la seguridad desapareció: En un presunto intento de secuestro, el empresario don Eugenio Garza Sada fue asesinado por un comando guerrillero de la Liga Comunista 23 de Septiembre.
El crimen ocurrió en un momento en que las relaciones entre el empresariado regiomontano y el entonces presidente de la República, Luis Echeverría Álvarez estaban tensas, por la inconformidad con las políticas económicas del mandatario.
Don Eugenio era presidente de Cervecería Cuauhtémoc, y había creado un conglomerado de empresas, pero a la vez, era fundador de instituciones como el Tec de Monterrey, y había procurado un bienestar para sus trabajadores y familias.
En el enfrentamiento murieron su chofer Bernardo Chapa y su guardaespaldas Modesto Torres Briones. También los guerrilleros Javier Rodríguez y Anselmo Herrera, y los otros tres, al ver que el empresario agonizaba, escaparon.
Miguel Ángel Torres y Elías Orozco fueron detenidos y purgaron condena. El quinto participante, Hilario Juárez, simplemente desapareció.
La muerte de don Eugenio Garza Sada desató un fuerte reclamo de los empresarios regiomontanos, e incluso en el funeral, se dio un mensaje donde reclamaron al presidente Echeverría por los hechos.
Tiempo después, un documento desclasificado de la Dirección Federal de Seguridad, bajo el expediente II-219-972, del 22 de febrero de 1972, señala que la delegación Nuevo León de la DFS informó a su mando superior planes de la Liga 23 de septiembre para secuestrar a Eugenio Garza Sada, un año y medio antes de que ocurriera el fallido intento. No se detuvo a los guerrilleros y tampoco se alertó a don Eugenio o a su familia.
Este 17 de septiembre se cumplen 49 años de la muerte de don Eugenio Garza Sada, y Monterrey lo recuerda en su memoria, pero también en las obras que impulsó.
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