Han pasado dos semanas desde que ocurrió la explosión de una toma clandestina de gas LP en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan, sin embargo, las heridas siguen presentes entre los afectados.
"La explosión del pasado 31 de octubre desmoronó a mi familia, todo nuestro entorno cambió, todos los días vivo una pesadilla: mi mamá, abuela y cuñada se murieron, a mi hermanito más pequeño no me lo han entregado, continúa en el DIF (...) No nos queda de otra que seguir adelante, no podemos retroceder el tiempo, solo esperamos que nuestros familiares se recuperen", dijo Pedro Yair Bolaños, afectado de la explosión.
En entrevista con MILENIO Puebla, Pedro Yair Bolaños comentó que junto con su tía, instaló una casa de campaña afuera del Hospital de Ortopedia del sector salud para que estén más cerca de su papá, tío y hermano, quienes continúan internados, mientras que sus dos hermanos permanecen en el Hospital General del Norte.
"Nos cambió la vida. Se murió mi mamá, mi abuelita y mi cuñada, todo nuestro entorno ya cambió de repente, y ya nada es igual, estoy en una pesadilla diario quisiera despertar y pensar que todo es un sueño, pido que la gente que hace esta actividad ilícita ya no lo haga pues afecta a gente que no tiene nada que ver como nosotros", comentó el joven.
Con lágrimas en los ojos, destacó que su familia no tiene nada que ver con este tipo de delincuencia y por este tipo de actos ilegales perdió familiares, y el resto están hospitalizados.
A sus 25 años de edad, señaló que se quedó huérfano de mamá y su hermano más pequeño de 6 años de edad sigue en el DIF, pues hasta el momento no ha podido recuperarlo. Con la voz entre cortada, manifestó que por ser el mayor de la familia debe estar a cargo de quienes sobreviven.
Indicó que desde el pasado 31 de octubre la situación ha sido complicada, pues mientras algunos de sus familiares se encontraban en el hospital, a sus tres familiares les estaban dando el último adiós, por ello tuvieron que solicitar el apoyo a amistades para que pudieran realizar los servicios fúnebres.
No obstante, comentó que su papá ya va avanzando, debido a que ya no se encuentra intubado, por lo que calificó como un alivio, toda vez que dijo que sería un dolor más grande perder a su progenitor.
En el caso de sus hermanos, señaló que uno de ellos ya está en piso y el segundo ya va mejorando.
Familia Bolaños busca ayuda de la sociedad
Pedro Yair pidió apoyo de la ciudadanía porque requieren comprar medicamento que necesitan cuatro de sus familiares que siguen en el hospital.
Además, señaló que las autoridades no les han informado de la reubicación de su domicilio, pero fue claro al decir que no van a regresar al lugar en el que vivían ya que prefieren evitar recordar a sus familiares fallecidos y los momentos en los que ocurrió la explosión.
La familia Bolaños estaba integrada por 15 personas pero, después de la explosión en San Pablo Xochimehuacan, se ha desmoronado: tres personas fallecieron, tres son menores de edad y están bajo el resguardo del DIF, dos fueron dados de alta, siete siguen hospitalizados.
IGO.