A una semana de que ocurrió la explosión de gas LP en un edificio ubicado en la calle 2 Poniente, en el barrio de San Matías, Carlos Guerrero regresó a su casa donde su familia ha vivido por cincuenta años.
La vivienda del señor Carlos se ubica a unos metros del edificio que se desplomó, narró que el día de la explosión él no se encontraba en su casa, pero su hija, mamá, nieto y yerno vivieron el incidente aquella noche del martes 25 de enero.
"Yo no estuve en el momento de la explosión, mi hija si y me llamó muy angustiada, -me dijo ven rápido-, no sabían dónde ponerse a salvo con mi nieto, yo vine como loco para ver a mi familia y nunca me imaginé lo que estaba pasando, pues psicológicamente sí están afectados".
Desde aquel día su familia se aloja temporalmente en un departamento en la zona de Cholula para estar a salvo y tener más tranquilidad mientras las autoridades realizan los trabajos de remoción de escombros.
Además, relató que tras acudir a su hogar encontró todas sus pertenencias desordenadas e incluso las chapas de sus puertas dañadas, a lo que justificó que probablemente los elementos de Bomberos ingresaron por su casa para realizar labores de rescate.
"Al ingresar a la vivienda encontré todo tirado, la ropa, los muebles y mis macetas, es un desastre, la chapa me la dañaron, me rompieron un cristal, pero sí hay un desastre total", expresó el afectado.
Comentó que el día de ayer las autoridades municipales les informaron que pueden ingresar a dormir en un horario de 19:00 horas a las 08:00 horas, ya que los trabajos de demolición inician a esa hora y no se les permite permanecer en la zona, sin embargo, ninguna autoridad les ha informado con puntualidad cuando podrán regresar a sus hogares para retomar su vida.
No obstante, su familia optó por no regresar a casa hasta que concluyan con el retiro del inmueble afectado.
Asimismo, solicitó a Protección Civil que realice una revisión final a su vivienda cuando se concluyan las labores de retiro de escombros, pues aunque le indicaron que su inmueble no presenta daños estructurales, la inspección no fue realizada a profundidad.
"Todos los días regreso para darle una vuelta a la casa en donde mi hija creció y ahora mi nieto, pero nosotros ya queremos una solución y que nos digan en determinado tiempo ya podemos retomar lo que era nuestra vida antes de la explosión; llevamos más de 50 años viviendo aquí, fue casa de la mamá de mi hija, y no nos esperábamos esto y tampoco podemos echarle la culpa a alguien", puntualizó el entrevistado.
AGA
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