El 24 de septiembre de 2017 la vida de Ariadna y su familia cambió completamente tras el feminicidio de su hermana Nazaria Irais, quien era madre soltera y trabajaba como maestra de bachillerato en Tlaxcalancingo, San Andrés Cholula.
A cuatro años del crimen la justicia no llega para su familia a pesar de que fueron capturados los presuntos responsables de la muerte de quien también trabajaba como taxista para darle una mejor educación a su hijo.
En entrevista para Telediario, Ariadna, hermana de Nazaria, contó que el día que Nazaria Irais desapareció, prestó un servicio de traslado a las 19:00 horas, sin embargo, su familia no volvió a saber nada de ella hasta el día siguiente, cuando fue encontrada sin vida en Santa María Acuexcomac, en el municipio de San Pedro Cholula.
Quince días después del hecho fueron detenidos Juan Manuel N., Pedro N. y Dylan N., señalados como los presuntos responsables; ellos enfrentan su proceso legal en prisión pero no han recibido sentencia por el feminicidio de Nazaria.
Ariadna relata que durante estos cuatro años han visto cómo pasa el tiempo y la justicia no llega para su hermana, pues los imputados han "entorpecido el caso" con la intención de evadir su responsabilidad.
"Ellos fueron los que fueron entorpeciendo el caso, los que cada que había audiencia cambiaban de fecha, cambiaban de abogado, iban alentando el caso"
La familia de Nazaria no se rinde
Los familiares de Nazaria han expresado que no van a rendirse a pesar del proceso tardío, y seguirá exigiendo justicia para Nazaria Irais.
El pasado jueves 4 y lunes 8 de noviembre se llevaron a cabo audiencias de desahogo de pruebas, siendo en la última que los representantes de la Fiscalía General del Estado (FGE) no asistieron, y no dieron alguna explicación, por lo que la juez en funciones mandó un informe para multar a las ministeriales que no se presentaron a la segunda parte de la audiencia de desahogo de pruebas.
Tras celebrarse la audiencia intermedia, las evidencias con las que contaban fueron descartadas por lo que ante este hecho cabe la posibilidad de que uno de los agresores salga en libertad formando parte de los testigos del caso.