Como cada año, la Misa de Renovación del Patrocinio de la Virgen de Zapopan reunió a decenas de fieles, aunque esta ocasión tuvo la diferencia de lugar, realizándose en la Plaza Guadalajara en lugar del tradicional Hospicio Cabañas.
La ceremonia fue presidida por el Cardenal José Francisco Robles Ortega, mientras que la homilía estuvo a cargo de Héctor López Alvarado, Obispo Auxiliar de Guadalajara.
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Miriam Guadalupe Alba, monja, explicó el significado de esta celebración:
"La Virgen de Zapopan es la protectora de la diócesis de Guadalajara. Cada año consagramos la diócesis a ella, y para nosotros los católicos es sentir la protección de una madre. Esta misa siempre se realiza con una oración especial que al final preside el cardenal o el obispo, y esta ocasión fue particularmente especial por realizarse fuera del Hospicio Cabañas", comentó.
Ignacio Rosales, feligrés, señaló:
"Para toda la comunidad es un gozo y una alegría. Celebrar a María santísima es un honor y me enorgullece servirle cada año, incluso después de 15 años participando en esta tradición".
Luis Ernesto Pérez, también asistente, añadió:
"Es un gusto apoyar en la organización y sentir la espiritualidad de Mamita María. La misa también marca el inicio del tradicional recorrido de la Virgen, que parte de la Catedral rumbo a su santuario en Zapopan el 12 de octubre".
Al concluir la misa, la Virgen de Zapopan ingresó al interior de la Catedral, donde su vestimenta fue cambiada de verde a dorada, siguiendo la tradición de resaltar su presencia durante este acto de fe.