La jericalla es un postre originario de Guadalajara, aunque existen varias historias de su origen, la más difundida cuenta que una de las monjas que cuidaban a los niños en el Hospicio Cabañas, decidió hacer un postre nutritivo y atractivo para los pequeños, en el siglo XIX.
Por lo que la mujer decidió usar vainilla, huevos, leche, azúcar y canela para crear el postre, sin embargo la monja al meter al horno su creación se olvidó y ese accidente fue el origen de la cobertura crujiente y doradita que caracteriza a las jericallas.
Los ingredientes que se usaron para crear la jericalla eran de origen europeos y otros americanos, esto tiene sentido ya que según la página del gobierno de México, la creadora de la jericalla era originaria del pueblo de Valencia, España, llamado Jérica, lugar que le dio nombre al postre.
Para cocinar el postre típico tapatío se necesitan exactamente los ingredientes necesarios para hacer un flan pero entonces ¿Cuál es la diferencia entre los flanes y las jericallas?
La diferencia más evidente es que la jericalla tiene una capa tostada arriba y el flan lleva caramelo que se desborda por todo el postre. Además la textura de la jericalla es menos espesa. En cuanto a la preparación, para el flan se usa el huevo completo y en las jericallas solo las yemas.
¿Cómo preparar una jericalla?
Ingredientes:
- Una cucharada de extracto de vainilla
- 750 mililitros de leche
- Una varita de canela
- Una cucharada de extracto de vainilla
- Seis yemas
- 150 gramos de azúcar
- 750 mililitros de leche
- Una varita de canela
Preparación:
1.-Precalienta el horno a 180 grados
2.-Hierve la leche con la canela
3.-Agrega la vainilla y baja la intensidad del fuego
4.-En un tazón aparte, bate las yemas junto con el azúcar hasta que la mezcla quede blanca
5.-Agrega la mezcla de las yemas y azúcar a la olla, bate para evitar que se formen grumos
6.-Una vez incorporada toda la mezcla, sin grumos, cuelala
7.-Vierte en moldes individuales
8.-Mete al horno por 45 minutos o hasta que la capa se vea dorada
9.- Deja enfriar y ¡listo!