A pesar de que el pasado 12 de septiembre la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó la clausura del confinamiento de residuos peligrosos en General Cepeda, Coahuila a la fecha no hay certeza que haya dejado de funcionar opinó José Luis García Valero, integrante del colectivo “Sí a la vida”.
"(El cierre no debe ser temporal) sino que debe ser en definitiva y que la empresa queda obligada a remediar los daños, eso de que las cosas se van a quedar ahí parece que es algo mediático que a la propia empresa le conviene porque hay muchos tecnicismos en la normativa propia de residuos industriales y que ellos salen ganando".
De acuerdo a la información de Profepa durante la visita se encontró que el sitio no contaba con la autorización correspondiente emitida por la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), por lo que fue impuesta como medida de seguridad la clausura total temporal.
Ante esto el alcalde de dicho municipio, Pablo Salas dijo que de manera oficial no se les ha acusado del cierre, pero dijo que sabe que la empresa trabaja para cumplir con requerimientos y volver a abrir.
Pablo Salas, alcalde de General Cepeda dijo, “no tengo una respuesta o información oficial; sin embargo, sí sé que está cerrado el confinamiento, son problemas legales que se están enfrentando de demandas de años atrás sin embargo dicen que no es algo definitivo que están trabajando en lo legal, pero no tengo yo todavía un oficio que me diga que sí va a cerrar, cuánto tiempo o debido a qué está cerrado, pero están trabajando para que se puede reabrir es lo que tengo entendido.
Profepa señaló que la empresa deberá continuar estabilizando los residuos que ya tiene ingresados y dar mantenimiento a las celdas, a fin de evitar cualquier eventualidad que atente contra el medio ambiente y la salud de la población.
Mientras esto ocurre, García Valero dijo que el cierre debe ser determinante y no temporal ante la lucha que ellos han tenido por lo que ellos llaman basurero toxico.
"En suma nosotros sabemos que la empresa está operando pese a que no tiene manifestación de impacto ambiental y nos consta que el señor Calderón rompió los sellos, esto es una violación de extrema gravedad y estamos a la espera de que la autoridad federal que es la que sí es competente se pronuncie al respecto”.
"Porque una empresa ha estado operando sin manifestación de impacto ambiental es decir sin autorización en materia ambiental y con dos juicios condenatorios y con esta negativa a la tercera manifestación de impacto ambiental claro que está incurriendo en ilegalidad", agregó.
Finalmente, la procuraduría continuará con el procedimiento administrativo a fin de que el confinamiento cumpla con sus obligaciones ambientales.
JVS