Por más de 20 años, Gilberto se ha encargado de dar santa sepultura a los cuerpos han arribado a los cementerios de Guadalajara y Zapopan, en donde el convivir con la vida y la muerte se ha convertido en parte de su vida diaria.
"Realmente lo principal es tener respeto hacia los familiares que vienen a ser sus visitas por ejemplo ahora que se acerca el día de muertos hay mucha gente que viene ya triste otras vienen con alegría hay de todo", cuenta Gilberto Gómez, sepulturero.
Gilberto asegura que, en ocasiones, hay personas que se ven ‘derrotadas’ y que otras se ven felices, dependiendo de cómo fue la persona en la vida
A lo largo de su carrera, Gilberto ha asistido a más de dos mil funerales, en donde la muerte de los menores de edad, son situaciones que son muy dolorosas de sobrellevar.
"Generalmente los que más tristes se me hacen en lo particular son cuando son niños pequeños que apenas o alguna vez vinieron algunas personas vinieron de una escuela vino todo su grupito de niños y la verdad, aunque sea uno y trabaje aquí todos los días es muy triste para uno", explicó el sepulturero.
Además de llevarlos a su eterno descanso, un sepulturero, también se dedica a realizar el mantenimiento de las gavetas y mantener el orden el campo santo.
"En este panteón es un aproximado de entre 10 y 15 servicios por semana y ya de parte de eso son las construcciones de las gavetas las remodelaciones y todo eso mantenimiento y darles su arregladita para este día que viene", explicó Gilberto.
MQ