Lo que pudo haber terminado en una tragedia de proporciones fatales terminó siendo, por fortuna, el susto más grande en la vida de una familia lagunera. La tarde de este miércoles, una camioneta particular fue alcanzada por la locomotora en la entrada del ejido Bucareli, luego de que el conductor intentara cruzar las vías antes que el convoy.
El reporte del accidente ingresó a la línea de emergencias 911 alrededor de las 14:30 horas, alertando sobre un fuerte choque ferroviario que movilizó de inmediato a los cuerpos de rescate de la ciudad de Gómez Palacio.
El impacto: Ocho personas a bordo
El incidente ocurrió cuando una camioneta Jeep Grand Cherokee, en color blanco, circulaba hacia la ranchería mencionada. La unidad era conducida por José Guadalupe Carrillo Gómez, de 40 años, quien, según los primeros informes, calculó mal la distancia y velocidad del tren e intentó ganarle el paso.
La pesada máquina terminó impactando el costado derecho del cofre de la camioneta, proyectándola fuera del camino con severos daños materiales en su estructura frontal.
En el interior de la unidad viajaba una familia numerosa compuesta por ocho integrantes:
• El conductor de 40 años.
• Dos mujeres adultas.
• Cinco menores de edad, con edades que oscilan entre los 8 y los 16 años.
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Intensa movilización de rescate
Debido a la magnitud del reporte, al sitio arribaron rápidamente elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos y personal de Protección Civil, seguidos por paramédicos de la Cruz Roja Mexicana.
Pese a lo aparatoso del choque, los técnicos en urgencias médicas confirmaron que ninguno de los ocho tripulantes presentaba lesiones de gravedad, por lo que fueron atendidos en el lugar sin necesidad de ser trasladados a un hospital.
Al tratarse de una zona de vías generales de comunicación federal, elementos de la Guardia Nacional (División Caminos) tomaron conocimiento de los hechos para realizar los peritajes correspondientes y resguardar el área.
Un llamado urgente a la prudencia
Tras el incidente, las autoridades municipales y de vialidad reiteraron el llamado enérgico a la ciudadanía para respetar los cruces ferroviarios.
"Un tren no puede frenar de inmediato; es preferible perder dos o tres minutos esperando a que pase, que perder la vida por una imprudencia", señalaron los rescatistas en el lugar.
En esta ocasión, la pericia del maquinista o quizás el ángulo del impacto evitaron que la Jeep fuera arrastrada, pero el saldo pudo haber sido luto para una familia entera.