Quizá usted la ha visto manejar alguna de las unidades de la ruta Cereso del transporte público de Gómez Palacio, su nombre es Paloma y es de las pocas mujeres que se desempeñan como chófer en la ciudad.
Desde hace ocho años, Paloma se desempeña como chófer de la unidad 103 de la ruta Cereso.
Sin importar el día y el clima, desde las seis y media de la mañana Paloma aborda la unidad e inicia ruta, asegura que, aunque es un oficio que por años ha sido destinado a los hombres, ser mujer no le impide desempeñarlo a la perfección.
Además, Paloma relata que estar frente al volante es gratificante para ella y un oficio que lleva en la sangre, pues su papá era trailero.
Paloma dice que poco le afectan las miradas de algunos pasajeros que se sorprenden al ver a una chófer de camión mujer, así como tampoco da importancia a las críticas de algunos de sus compañeros.
Paloma, es el claro ejemplo de superación y empoderamiento femenino, pues con su desempeño al volante rompe esquemas y paradigmas de género que se han impuesto en la sociedad desde hace muchos años.