El guacamole, es una salsa típica y una de las favoritas no solo de las y los mexicanos, si no también de muchas personas de al rededor del mundo. Se trata de una botana ideal para ver deportes, o simplemente para una convivencia familiar.
El guacamole suele servirse como guarnición, especialmente con arroz y frijoles además, es una botana clásica que se acompaña con totopos, esta última es famosa y predilecta en la temporada del Súper Tazón.
Se trata de una salsa fría, su ingrediente principal son los aguacates machacados, sin embargo también se prepara con jitomate, cebolla y cilantro picados; de manera opcional se le puede triturar chiles serranos o jalapeños, para darle un sabor 'picosito', es perfecta para toda ocasión, pero su defecto es que su frescura dura poco.
Debido a las propiedades del aguacate la salsa tiende a volverse color negra al poco tiempo de haberse preparado, sin embargo, existen algunos trucos fáciles para hacer que el guacamole dure más tiempo.
El aguacate pasa por un proceso de oxidación que comienza cuando se deja expuesto su interior al aire, pues tiene contacto con el oxígeno. Sus enzimas reaccionan a diversos compuestos y dañan la pulpa.
Pese a que se puede comer con seguridad, su color no suele ser muy atractivo a la vista.
¿Cómo evitar que el guacamole cambie de color?
Una opción (la más común) es agregar unas gotas de limón al guacamole, ya que es un gran antioxidante; además resalta su sabor.
Otra alternativa es mezclar en la salsa con un poco de aceite de oliva o barnizarlo por la parte de arriba, ya que funciona como barrera contra la oxidación.
Lo mejor para evitar que el guacamole pierda su color verde, es prepararlo con poco tiempo de anticipación y comerlo de inmediato.
El Diccionario enciclopédico de la gastronomía mexicana señala que es originario de Tlaxcala, Puebla, Morelos, Guanajuato y Zacatecas.
México puede presumir que de acuerdo con 'Taste Atlas', la revista que premia lo mejor de la cocina, el guacamole es uno de los cinco mejores 'dips' a nivel mundial para acompañar algún alimento.