La Glorieta de La Minerva, tradicionalmente asociada a las celebraciones deportivas del equipo de las Chivas en Guadalajara, se vistió de azulcrema el pasado domingo por el tricampeonato del Club América. A pesar de ser el terreno natural de los festejos rojiblancos, esta vez no hubo rastro de los colores del Rebaño Sagrado.
Las Águilas, que se consagraron campeonas del torneo Apertura 2024 al vencer a los Rayados de Monterrey, se convirtieron en el único equipo capaz de vestir de gala a la icónica glorieta en los últimos años. Con este título, el América no solo reafirma su posición como el equipo más ganador de la Liga MX, sino que suma un logro histórico al convertirse en el primer club en alcanzar un tricampeonato en la era de los torneos cortos.
- Club América
Desde la última corona de las Chivas en 2017, el equipo azulcrema ha celebrado cuatro campeonatos, dejando atrás a su acérrimo rival y consolidándose como el gigante indiscutido del fútbol mexicano.
¿Cómo fue la celebración de los americanistas?
La celebración americanista en Guadalajara reunió a decenas de aficionados que recorrieron una y otra vez las inmediaciones de La Minerva. Entre cánticos, banderas y un ambiente festivo, el grito de “el que no brinque es Chiva” resonó con fuerza, pintando la ciudad tapatía de los colores del equipo capitalino.
Entre los asistentes destacó la familia de Gabriel, Enrique y Patricio, quienes no quisieron perder la oportunidad de vivir juntos un momento histórico. Para el padre de familia, este tricampeonato tiene un significado especial.
“Le digo a mis hijos que son muy afortunados de la edad que tienen y de gozar los campeonatos del América, por primera vez tricampeones y yo el más afortunado de vivir esto con mis hijos”, comentó el aficionado.
Sin embargo, no todo fue fácil para Enrique, quien recordó cómo su amor por el América lo convirtió en la ‘oveja negra’ de una familia predominantemente rojiblanca.
“Mi papá, mi mamá, mi hermano, mucha familia política también le va a las Chivas, pero yo desde chico siempre fui americanista porque nos gusta ganar”, compartió el padre de familia.
El tricampeonato no solo celebra el talento del equipo, sino también la dirección del técnico André Jardine, quien se ha consolidado como un arquitecto clave en este éxito.
- Comunidad
“Si pudiéramos estar cara a cara con Jardine, le diríamos que siga por más, que sea un equipo de época, que le permita a los jóvenes seguir viviendo estas experiencias y que sigamos sumando títulos”, expresó Enrique.
La celebración en Guadalajara simboliza mucho más que un campeonato. Es una muestra del alcance de la afición azulcrema, que no conoce fronteras y logra tomar incluso territorios tradicionalmente dominados por sus rivales.
Mientras las Chivas siguen sin sumar títulos en los últimos siete años, el América se mantiene firme en la cima, marcando una diferencia que parece cada vez más difícil de cerrar. La fiesta en La Minerva, protagonizada por el equipo capitalino, es un recordatorio contundente de quién predomina en el fútbol mexicano.
AM