En un 14 de febrero pero de 1542 fue fundada Guadalajara en el Valle de Atemajac, convirtiéndose en un punto referente de comercio durante el siglo XVII.
Tras su fundación, Guadalajara comenzó a destacar en la economía y política de México, además se diferenciaba por su clima fresco, arquitectura y la vegetación natural, por la cual fue bautizada como la Perla de Occidente o también, la Perla Tapatía.
Fabián Navarro, experto historiador, mencionó que en Guadalajara no había grandes edificaciones como en la actualidad. No obstante, durante el siglo XX fue progresando, pasando de la época colonial a la moderna.
Fue así que el patrimonio de la Perla de Occidente sufrió cambios significativos en su arquitectura, incluyendo el derribo de al menos 200 edificios antiguos y casonas del Centro Histórico de Guadalajara.
Algunos de los edificios demolidos fueron: el Palacio del Arzobispado, la Antigua Casa de Moneda de Guadalajara y el Palacio Díaz Cañedo. Siendo la Casa de los Perros una de las infraestructuras que han perdurado.
En 480 años Guadalajara se ha transformado a la ciudad que es ahora, creciendo de manera vertical para satisfacer la demanda de vivienda, así lo aseguró Fabián Navarro, ya que actualmente es tendencia el construir rascacielos.
Cabe mencionar que de acuerdo al Censo de Población y Vivienda de 2020, en Guadalajara radican actualmente un millón 46 mil personas.
MRG