Este 23 de junio se cumplieron cinco años de la muerte de María Fernanda Peña Álvarez-Ugena y Alejandro Castro, pareja de recién casados que falleció tras un choque automovilístico provocado por el futbolista Joao Maleck, quien conducía en estado de ebriedad y a exceso de velocidad.
María Fernanda y Alejandro viajaban a bordo de su automóvil cuando fueron impactados por el futbolista Joao Maleck, en el cruce de avenida Tepeyac y Playa de Hornos, en el municipio de Zapopan.
Y este domingo, a cinco años de su muerte, la madre y tía de María Fernanda así como otros familiares y amigos, se reunieron en el cruce donde la pareja murió; ahí rezaron, colocaron fotografías de los fallecidos, pusieron música y ofrendas florales.
Familiares y amigos no olvidan lo que pasó
Aunque han transcurrido cinco años del fatal suceso, Martha Álvarez-Ugena, madre de María Fernanda, dijo que espera Joao Maleck recapacite y “se dé cuenta de que le arrebató la vida a dos inocentes”. Vale la pena recordar que el futbolista fue puesto en libertad después de unh proceso legal largo y exhaustivo.
“Por conducir en estado de ebriedad y a casi 200 kilómetros por hora, creo que nadie tiene el derecho de quitarle la vida a nadie por una irresponsabilidad”, añadió Martha Álvarez-Ugena.
Joao Maleck estuvo en prisión preventiva más de un año, hasta que fue liberado el 15 de diciembre de 2020, tras recibir una sentencia de tres años ocho meses y 15 días, lo que le permitió obtener su libertad con el pago de daños. Esto pese a que se logró comprobar las agravantes de exceso de velocidad y presencia de alcohol.
“A ver si algún día te cae el 20 de la gravedad de lo que cometiste, que no te estrellaste solamente contra un poste ni le hiciste un raspón a otro carro, hubo dos personas inocentes fallecidas y por tu irresponsabilidad causaste la muerte de dos seres humanos maravillosos, María Fernanda Peña y Alejandro Castro”, mencionó Claudia Álvarez-Ugena, tía de María Fernanda, para Joao Maleck.
Recuerdan con cariño a María Fernanda
La familia de la joven fallecida a sus 26 años, la recuerda como una mujer humanista, alegre y solidaria.
“Seguirás viva en muchos corazones que marcaste con ese amor que nos regalaste y sembraste a tu breve y corto paso en esta vida terrenal”, dijo su tía.
Es por ello que no desean que María Fernanda sea recordada como “una nota roja”, sino como una mujer maravillosa, bondadosa y generosa que siempre procuró ayudar a quien más lo necesitara.
MRG