Una finca antigua y abandonada se ha convertido en motivo de preocupación y riesgo para los transeúntes de la calle Constancia, al cruce con Marcelino García Barragán, en la colonia Obrera, del municipio de Guadalajara, ya que está a punto de derrumbarse.
El inmueble fue acordonado por la Unidad de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara, luego de que se consideró que la casa tiene riesgo de colapso.
“Ya tenemos tiempo viendo la finca que se está cayendo y pues yo pienso que es un peligro aquí para todos. Y pues si está peligroso porque ya tanto tiempo que tiene la finca sola y yo no veo que la arreglen, ni que le metan mano, ni nada”, explicó un residente que quiso mantenerse en el anonimato.
La cinta de contención colocada por los bomberos para restringir el paso en la banqueta cerca del inmueble, ante el riesgo de derrumbe, causa que los peatones se vean obligados a transitar por la ciclovía.
“Como peatón tiene que caminar uno por la calle, a parte las varillas esas son peligrosas, etcétera. Entonces, como peatón, ese es el asunto y realmente eso no protege, se llega a derrumbar eso, y aunque camine usted por allá, le va a caer”, mencionó Marco Antonio, uno de los vecinos afectados.
Los habitantes confirmaron que los dueños de la casa permanecen al tanto de las condiciones en las que se encuentra y el peligro que representa, sin embargo, se niegan a demolerla.
“Los dueños no hacen caso de venir a arreglar, y sí es molesto para todos los vecinos y no nada más y lo opino, lo hemos opinado desde la esquina hasta acá porque pues es un pasar constante de todos los días”, manifestó Verónica Tapia Porras, otra de las residentes afectadas.
Por lo anterior, los vecinos invitaron al ayuntamiento de Guadalajara a verificar el caso e intervenir antes de que suceda un accidente.
AA