En Guanajuato, 240 escuelas públicas de nivel básico estarían identificadas como foco rojo al detectarse alto consumo de marihuana entre estudiantes, informó el secretario de educación de la entidad, Jorge Hernández.
Ello surge del cruce de información entre las encuestas aplicadas a los alumnos a través del programa Planet Youth (que busca combatir las adicciones en el estado), la prueba Recopilación de Información para la Mejora de los Aprendizajes (RIMA) y autoridades de seguridad.
“En la información que tenemos originada por la prueba RIMA cruzada con la información que tiene Planet Youth, cruzada con información de la Secretaría de Seguridad Pública, nosotros tenemos localizados los planteles de más consumo.
Este microdato nos permite ver que de manera clara tenemos cerca de 240 escuelas, especialmente secundarias, con una acción más específica, porque son las escuelas donde de acuerdo a estos datos se está generando mayor consumo”, precisó el Secretario.
- Comunidad
Los resultados de la encuesta Planet Youth aplicada a estudiantes de tercero de secundaria de los 46 municipios, arrojó que en promedio el 3.5 por ciento de los estudiantes ha probado la marihuana alguna vez; sin embargo, tres municipios encendieron las alertas por triplicar la media estatal, se trata de Juventino Rosas con 11 por ciento, Manuel Doblado 11 por ciento y Villagrán 10 por ciento de los estudiantes.
Estos municipios corresponden además a las zonas con alta presencia de grupos criminales. También se ha detectado que los principales lugares de consumo son en primer lugar al interior de sus hogares, seguido por el consumo en casa de sus amigos.
A las autoridades les preocupa que este tipo de sustancias psicoactivas, pueden llevar a los estudiantes a consumir drogas más fuertes y desencadenar con ello adicciones.
"Lamentablemente, la puerta de entrada para todas estas sustancias ilícitas, son las drogas licitas. La gran mayoría empiezan con el consumo de tabaco y el consumo de alcohol y las encuestas que hemos recibido en Planet Youth, tenemos una cantidad importante de niños de aproximadamente el 13% que desde los 13 años ya han tenido un consumo”, agregó Hernández.
La estrategia para evitar que estas sustancias lleguen a los jóvenes, consiste en una coordinación entre escuelas e instituciones de seguridad.
"Tenemos cerca de dos años capacitando a las autoridades educativas, jefes de sector y directores para aplicar los protocolos de acción y para que ellos se puedan coordinar con los enlaces de dependencias que mencioné, para que los estudiantes tengan más espacio protector por mas tiempo en las tardes o en las mañanas o en el momento en que ellos estén. El principio es muy básico pero es muy poderoso”, concluyó el secretario de educación.
PCQG