De manera emergente el estado de Guanajuato ha tomado la determinación de 'reciclar' los libros de texto para que los estudiantes no pierdan clases el próximo ciclo, esto derivado de un amparo promovido por la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), por el cual una jueza federal mediante suspensión provisional ordenó temporalmente al gobierno de AMLO y a la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos, CONALITEG, frenar la impresión de los libros de texto.
Jorge Hernández, secretario de Educación del Estado, ha hecho un llamado a la generosidad de los padres de familia, para que apoyen donando los libros de sus hijos, para que estos se reutilicen. Se trata de 6 millones de libros que debieron haber llegado para un millón 200 mil estudiantes guanajuatenses de educación básica.
A punto de terminar el periodo escolar, se les pide que dejen los libros de texto en las escuelas, para que pueden ser resguardados. En los casos de los libros que conllevan contestar ejercicios, como lo son los de matemáticas, física, química, se suplirán utilizando materiales digitales que están disponibles en la red.
En el caso de las escuelas rurales, que no tienen acceso a las tecnologías de la información y para quienes los libros de texto son de suma relevancia, se dará prioridad para que las donaciones, sean orientadas a dichas escuelas.
Fue el pasado 18 de mayo del año en curso, que la jueza Tercera de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México, Yadira Elizabeth Medina Alcántara, concedió la suspensión provisional a raíz el amparo interpuesto por la Unión Nacional de Padres de Familia, debido a que la Secretaría de Educación Pública mandó a imprimir los libros de texto sin seguir el procedimiento legal, que marca que antes los planes y programas de estudio y los contenidos deben ser sometidos a consulta de los actores sociales involucrados. Por ello, pese a que una cantidad importante ya habían llegado, no pueden ser utilizados.