Por presuntas malas prácticas y resultados inesperados, trabajadores de la empresa armadora Mazda, ubicada en Salamanca, han mostrado una actitud de descontento tras la consulta del contrato colectivo presentado por el sindicato CTM, y la cual se llevó a cabo el pasado 20 de mayo.
Con una participación de 2 mil 624 trabajadores, mismos que equivalen al 64 por ciento del total de la armadora, se reportaron 2 mil 088 que, al posicionarse a favor, avalaron el convenio del contrato colectivo de trabajo. No obstante, aunque solo se registraron 528 votos en contra, la mayor parte de los trabajadores sostenían esta postura incluso antes de la consulta.
Según lo informado por una fuente anónima, la cantidad de votos a favor resulta incoherente, no solo porque muchos de los colaboradores de la empresa no estaban de acuerdo con este contrato y lo que se establece en él, sino también porque durante el proceso estuvo presente el personal del sindicato, lo cual, además de perjudicar la transparencia de la consulta, les resultó bastante extraño.
“Pues el proceso fue tal cual, pero pues es que no estuvo el representante del gobierno, el que lleva a cabo pues que fuera legal, pos ahí personal del sindicato pues estuvo presente y pues no debería de haber estado”, comentó.
Debido a ello, señaló que el proceso no se llevó a cabo de manera legal, ya que incluso las boletas no contaban con folio y tenían además el sello del sindicato. En este sentido, debido a la presunta falta de legalidad, los trabajadores consideran que la cantidad de votos emitidos fue alterada.
“Pues es que mucha gente pues estaba esperanzada de que pues no está de acuerdo con lo que básicamente va a trabajar el sindicato (…) esperaba para que se impugnara, bueno para que fuera otra vez, para que trabajaran pues, que nos dieran mejores prestaciones o mejor salario”, refirió.
Ante esto, comentó que existe la posibilidad latente de que varios trabajadores se organicen buscando ser representados por otros sindicatos, generando con ello una competencia entre los mismos, aunque no también existe cierto temor debido a que, al hacerlo, podrían ser despedidos por el sindicato.
Además, comentó que el descontento de los trabajadores hacia CTM proviene desde 5 o 6 años atrás, esto debido a que no han sentido su respaldo en la resolución de problemas, y a que el aumento en el salario y las prestaciones que habían esperado no se les ha otorgado.
Cabe señalar que en dicho contrato se estableció un aumento en el salario del 5.5 por ciento a partir del mes de febrero de este año, así como un retroactivo, un incremento de 4 mil a 5 mil pesos en el apoyo a gastos funerarios y reconocimientos anuales de antigüedad.
SEMY