Juan Antonio y Rodolfo, dos guardias de seguridad de un anexo ubicado en la colonia Ganadera en el municipio de Irapuato, quedaron detenidos por la Fiscalía General de Guanajuato por su presunta responsabilidad en la muerte de un interno que recién ingresaba al centro de rehabilitación.
Los presuntos homicidas fueron enviados a prisión, vinculados a proceso penal por el delito de homicidio calificado en agravio de un interno identificado como Julio Antonio de 26 años de edad.
De acuerdo con las investigaciones, Julio Antonio “N”, de 26 años, acababa de ingresar al centro de rehabilitación, cuando los “cuidadores” Juan Antonio “N” y Rodolfo “N”, lo llevaron a la planta alta, lo ataron de manos y lo golpearon brutalmente con los puños y patadas en cuerpo y cabeza.
Los agresivos sujetos, al notar la gravedad de lo sucedido lo llevaron a recibir atención médica al Hospital General de Irapuato, y dijeron al médico que venían de un anexo y que el lesionado se había desmayado, luego que se había aventado de las escaleras.
Sin embargo, Julio Antonio llegó al nosocomio sin signos vitales y al ser revisado de manera visual presentaba múltiples laceraciones en los brazos y equimosis en ojo y rodilla izquierda, entre otras lesiones propias de una agresión física.
Agentes de investigación revisaron las instalaciones del inmueble ubicado en la calle Tarín de la colonia Ganadera, mientras los peritos procesaron la escena donde permaneció aislado el ofendido.
En el lugar se acopiaron testimoniales, además de los indicios, evidencias y pruebas propios del ámbito pericial, entre otros elementos probatorios que acreditan la presunta intervención de los detenidos en el homicidio.
De la investigación se logró establecer que Juan Antonio “N” y Rodolfo “N” golpearon a la víctima cuando este intentó escapar de su “rehabilitación”.