Problemas de iluminación, falta de seguridad, colapso del drenaje, complicaciones para los negocios, casas abandonadas y hasta franeleros que se adueñaron de las calles, forman parte de la nueva actualidad del Barrio Antiguo, un espacio que, de lo turístico y familiar, se ha convertido en el "patio trasero" del Palacio municipal.
Al sentirse olvidados por las autoridades, vecinos del sector hicieron un llamado al municipio de Monterrey, así como al estado, a fin de rescatar la zona.
Locatarios y vecinos, tienen que lidiar con la falta de alumbrado público y casas abandonadas, con lo que se ha incrementado la percepción de inseguridad en el sector.
Los comerciantes, han llegado a su límite con los franeleros, a quienes acusaron se adueñaron de las calles e incluso causan daños a los vehículos si no les quieres pagar.
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El drenaje sanitario está colapsado, y según los afectados, esto obedece a los vendedores de comida, que arrojan toda clase de desperdicios a las alcantarillas.
Otro de los reclamos es la suspensión constante del servicio de energía eléctrica, que ha llevado a muchos negocios a tener pérdidas importantes.
Por todo lo anterior, solicitaron a las autoridades correspondientes, ser realmente escuchados, y llevar a cabo las acciones pertinentes para rescatar una de las zonas emblemáticas del municipio de Monterrey.
jvl