Tras el ataque al bar 'Los Cantaritos' en Querétaro, que dejó un saldo de 10 personas fallecidas y 13 lesionadas, el secretario de Gobierno de Querétaro, Carlos Alcaraz, informó que cinco de los heridos ya fueron dados de alta luego de recibir atención médica.
Además, señaló que cinco personas permanecen hospitalizadas y bajo observación en condición estable. Las otras tres víctimas resultaron con lesiones menores, por lo que no requirieron atención médica especializada.
Carlos Alcaraz, en una rueda de prensa, enfatizó la importancia de reforzar la seguridad en la vida nocturna de Querétaro y anunció que este miércoles 13 noviembre se firmará un acuerdo de seguridad con los alcaldes de los municipios que concentran mayor cantidad de bares y discotecas, tales como Querétaro, El Marqués, Corregidora y San Juan del Río.
Según el funcionario, el acuerdo busca establecer regulaciones estrictas para los establecimientos nocturnos, con medidas de seguridad y horarios de operación uniformes en toda la entidad.
Uno de los puntos clave de este acuerdo es la homologación del horario de cierre de bares y discotecas a la 1:00 a.m., con la obligación de desalojo completo para las 1:30 a.m. Esta medida tiene como objetivo reducir riesgos de seguridad y permitir una mejor supervisión de las actividades en estos lugares, asegurando así que se cumplan con las normas de protección civil y las leyes estatales.
"Las áreas de inspección deberán verificar que todos los establecimientos operen conforme a la ley y sin excepción", señaló Alcaraz.
- Comunidad
Además de estas acciones, Alcaraz informó sobre la implementación de filtros de seguridad en las zonas limítrofes de Querétaro y Guanajuato, donde las autoridades realizan revisiones exhaustivas a los vehículos que transitan entre ambas entidades.
Estas revisiones se han incrementado como una medida de prevención ante la reciente ola de violencia que afecta a la región, vinculada a disputas entre cárteles de la droga que operan en ambos estados.
La administración estatal busca así reforzar la coordinación entre municipios y autoridades estatales para asegurar un ambiente seguro en los espacios públicos y de entretenimiento nocturno, y evitar nuevos hechos de violencia que pongan en riesgo a la población.