Si eres poblano, seguramente recuerdas uno de los rincones más emblemáticos de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, el Museo de Historia Natural, un rincón que era hogar de animales disecados de diferentes especies, incluso, la joya de este lugar eran los dinosaurios de tamaño real.
El inmueble dedicado al aprendizaje de la historia natural ocupaba el espacio del que hoy es conocido como Museo de la Evolución, ubicado a un costado de El Planetario, a unos metros del Centro Expositor y de Convenciones.
El antiguo Museo de Historia Natural en Puebla fue edificado en 1981. Aquél recinto albergó por años la colección del cazador poblano, Juan Naude, quien donó sus animales disecados para formar el patrimonio inicial del recinto.
El Museo de Historia Natural contaba con un amplio vestíbulo con excelentes reproducciones de dinosaurios de tamaño monumental. Las especies estaban distribuidas de manera que los visitantes conocieran los ecosistemas y apreciaran el origen de la vida, la prehistoria y las salas de África, América y el resto del mundo.
El fascinante museo apenas alcanzó dos décadas de vida, ya que a inicios del 2000 fue abandonado por las autoridades, condenando así la muerte del recinto cultural en el 2002.
Imagina Museo Interactivo de Puebla
Tras el cierre de este lugar, las autoridades estatales iniciaron un nuevo proyecto titulado: Imagina Museo Interactivo de Puebla, el cual abrió sus puertas el 5 de mayo de 2003, similar al Papalote Museo del Niño en Ciudad de México.
El nuevo inmueble contaba con salas dedicadas a la ciencia, tecnología y actividades lúdicas para familias y niños. El nuevo recinto fomentaba el aprendizaje participativo, había talleres y actividades para niños, quienes podían jugar en las salas interactivas, en las que destacaba una cama de clavos.
Permitía la comprensión de los fenómenos y conceptos de ciencia y tecnología, usando como herramienta la experimentación.
Museo de la Evolución en Puebla
Tras la desaparición de Imagina Museo Interactivo, el espacio fue ocupado para un proyecto ambicioso, pero rico en cultura y aprendizaje. El Museo de la Evolución abarca desde la historia del cosmos hasta las eras geológicas de la Tierra, pasando por el Big Bang y la creación del ser humano.
En sus salas, los visitantes pueden conocer el planeta tierra, los organismos unicelulares y las especies animales. También, nos hace reflexionar sobre el calentamiento global, la especie humana y su lugar en la evolución.
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