La década de los años 70 marcó un parteaguas en la historia de la salud en Puebla, con la llegada de un nuevo proyecto para beneficiar la atención médica de la población: la construcción del llamado hospital de San Alejandro.
Era el año de 1972 cuando se dieron los primeros pasos. Los cimientos del nuevo complejo médico empezaron a instalarse en un terreno de la calle 10 Poniente número 2721, en la colonia Villas San Alejandro. Cuatro años más tarde, la ciudad de Puebla vería el nacimiento del Hospital General Regional número 36 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Inauguración y apogeo de un gigante médico
El recinto abrió sus puertas el 15 de junio de 1976, con una inauguración que corrió a cargo del entonces presidente de México, Luis Echeverría Álvarez, y del gobernador de Puebla, Alfredo Toxqui Fernández de Lara.
Desde el principio, su envergadura fue notable, llegando a ser considerado en su momento como uno de los complejos hospitalarios más grandes de América Latina.
Con el paso de los años, y de manera informal, el hospital fue bautizado por los poblanos como ‘San Alejandro’, adoptando el nombre de la colonia que lo albergaba.
Este mote se arraigó profundamente en la identidad popular, al punto de opacar su denominación oficial. El espacio se consolidó como una de las maternidades más grandes e importantes del estado, siendo testigo de generaciones de poblanos que nacieron dentro de sus muros.
Un cierre, una demolición y un renacer con nuevo nombre
La historia de este ícono médico dio un giro trágico el 19 de septiembre de 2017, cuando el sismo de ese año causó daños estructurales severos en el edificio.
Tras años de abandono y estudios que determinaron su inviabilidad, el inmueble original fue demolido en 2022, cerrando un capítulo de casi cinco décadas.
Sin embargo, su legado estaba destinado a continuar. En diciembre de 2025, un nuevo complejo hospitalario de moderna infraestructura se inauguró en el mismo predio.
Este renacer vino acompañado de un cambio simbólico profundo: durante la 116 sesión ordinaria del IMSS en Puebla, y con la presencia de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el director general del Instituto, Zoé Robledo Aburto, sometió a votación un cambio de nombre. La propuesta fue aprobada por unanimidad.
"Queremos que sea una nueva etapa. Yo les quiero preguntar, ¿cuántos hospitales conocen que lleven el nombre de una mujer? Pocos, la verdad. Queremos proponer a la asamblea que San Alejandro sea renombrado", argumentó Robledo Aburto.
Así, el hospital dejó atrás el nombre de la colonia que lo vio nacer para honrar a una heroína de la historia local: la revolucionaria Carmen Serdán Alatriste.
El funcionario federal justificó la decisión subrayando la necesidad de que la entidad contara con inmuebles hospitalarios que llevaran el nombre de una mujer, sumado al hecho histórico de que la propia Carmen Serdán brindó servicio hospitalario en los años previos a su muerte.
De este modo, el Hospital General Regional No. 36 del IMSS inicia una nueva era, conservando su número pero adoptando con orgullo el nombre de ‘Carmen Serdán Alatriste’, un homenaje que entrelaza la memoria histórica con la promesa de un servicio médico renovado para beneficiar a miles de derechohabientes en Puebla.
La transición de ‘San Alejandro’ a ‘Carmen Serdán’ no es solo un cambio de nomenclatura; representa la evolución de un símbolo de salud que, tras superar la adversidad, se reconfigura para honrar el pasado mientras mira hacia el futuro de la atención médica en la región.
ERV