Hombre sin hogar que vive recluido en su auto en Monterrey pide apoyo médico

José Fernando, quien era maestro de la UANL, gana un poco de dinero leyendo poesía a quienes pasan por su carro, pero ahora sufre de un problema en las piernas.

El hombre pide ayuda para revisar sus piernas, pues no puede cambiar. / Fabricio Gallegos
Monterrey, Nuevo León /

Una severa depresión y un trastorno obsesivo compulsivo (TOC), fueron los factores que orillaron a José Fernando Martínez, de 51 años de edad, a perder su trabajo y patrimonio, por lo que ahora sufre de problemas de salud, sobre todo en la movilidad de sus piernas, pues vive recluido en su auto.

Desde su carro, estacionado sobre la calle Modesto Arreola entre Ramón Corona y Vallarta en la zona centro de Monterrey, José Fernando comparte que desde hace seis meses que vive junto a su hermano en este reducido espacio

Antes de vivir encerrado en su auto, José Fernando era maestro de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), sin embargo, una severa depresión, sin tratamiento, lo llevó a dejar su trabajo.

"Por una fuerte depresión tuve que dejar de asistir a mis clases, pero sin saber que la tenía, entonces debido a ello, simplemente de un semestre a otro ya no fui por mi siguiente asignación de grupos y perdí mi trabajo".

Apoyo para José Fernando

Por si fuera poco, en los últimos meses su salud ha empeorado, ya que presenta lesiones en ambas piernas, las que explicó, se le hinchan dejándolo sin la posibilidad de caminar.

"Por la vida en el auto me surgieron algunas lesiones. Una noche me mojé demasiado los pies, me quedé mojado y ahí empezaron los malestares en las piernas, que después llevó a heridas, actualmente están muy inflamadas lo cual no me permite mucho movimiento". 

Es así que pide ayuda médica a la comunidad para que puedan revisarlo y atenderlo, ya que de momento vive de los apoyos que algunos vecinos le otorgan y del poco dinero que gana leyendo poemas a las personas que pasan por el sitio".

"Quizá algún asistencia médica urgente para mis piernas, si me pueden atender y apoyar para seguir subsistiendo aquí, yo por mi TOC necesito mucho y me urgen unos lentes". 

Para su mala suerte, durante una noche su carro se encontraba estacionado y fue impactado en la parte posterior por un automovilista, por lo que ahora su cajuela no cierra y ya no puede guardar sus pertenencias.

Pide el apoyo de la comunidad para salir adelante y en un futuro cercano, vivir en una casa.

rcm

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