Un hombre de Monterrey visitó la cueva del Cerro de las Mitras y se encontró con una “extraña criatura”, por lo que decidió publicar las imágenes generando un debate en redes sociales.
A través de Facebook, usuarios aseguran que puede ser un “alíen” y otras personas dicen que es un feto de humano momificado, aquí te mostramos las fotografías.
La imagen fue compartida por un regiomontano identificado como “Edu Supervivencia” y ha impresionado a más de 3 mil personas que están confundidos al no saber qué es.
De acuerdo con un usuario se trata de un feto humano, pero lo que llama la atención es el tiempo que pudo haber estado en la cueva donde lo encontraron.
“A juzgar por el tamaño es un feto de humano momificado, lo impresionante es que de tener mucho tiempo ahí podría ser prehispánico”.
“No es un alíen como pensarán muchos, pero sí es mucho más interesante que eso”, fueron sus palabras.
Otros usuarios comentaron en la imagen que podría tratarse de un extraterrestre, un hada o duende, pues no coinciden en que es un feto modificado por su gran cráneo y sus largos brazos.
“La anatomía del diminuto ser no concuerda debido a su gran cráneo y sus largos brazos”.
Qué es un alienígena y cómo se ve
Procedente del vocablo latino alienigĕna, alienígena es un adjetivo que se utiliza para calificar a aquello que es extraterrestre (es decir, que llegó desde el espacio exterior a la Tierra). El concepto suele emplearse con referencia a los supuestos seres vivos que tienen su origen en otros planetas.
Es importante tener en cuenta que la ciencia aún no ha podido comprobar la existencia de vida extraterrestre. Por lo tanto, no sabemos si en verdad hay criaturas alienígenas, o si realmente han hecho contacto con nuestro planeta como cuentan tantas historias. Muchas personas, a partir de sus creencias o de investigaciones no avaladas por el método científico, sostienen que los alienígenas sí existen.
A lo largo de la historia, se han planteado diversos casos como pruebas de la vida alienígena. Por lo general se trata de filmaciones y fotografías que muestran objetos voladores no identificados (ovnis). Dado que la ciencia no puede determinar el origen de los ovnis, hay quienes afirman que son vehículos extraterrestres y que, por lo tanto, transportan alienígenas.
En ocasiones, se han difundido imágenes de seres señalados como alienígenas. Incluso es famoso el llamado Caso Roswell, el registro de la supuesta caída de un ovni en la localidad estadounidense de Roswell en 1947. Algunos reportes afirman que el ovni era una nave espacial extraterrestre y que en su interior viajaban alienígenas.
Cómo momifican un cuerpo
Los métodos de embalsamamiento (o tratamiento del cadáver) que usaban los antiguos egipcios reciben el nombre de momificación. Según la oficina de Antropología del Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian en Washington, Estados Unidos, estos procesos especiales se utilizaron para eliminar la humedad del cuerpo y evitar la descomposición tanto como sea posible.
La momificación se llevaba a cabo básicamente en tres etapas, según explica el museo: extracción de órganos internos, secado del cuerpo y cubrimiento del cadáver.
El primer paso consistía en la extirpación de todos los órganos internos que pudieran deteriorarse rápidamente. El cerebro era removido en pedazos introduciendo cuidadosamente instrumentos especiales a través de las fosas nasales en una delicada operación que fácilmente podría desfigurar la cara.
Luego, los embalsamadores extraían los órganos del abdomen y el tórax a través de un corte realizado en el lado izquierdo del torso. Las partes extraídas, como el estómago, el hígado, los pulmones y los intestinos, se conservaban por separado y se colocaban en recipientes especiales llamados frascos canopos.
De acuerdo a la información del museo, los sacerdotes dejaban solo el corazón en su lugar, creyendo que era el centro del ser y la inteligencia de una persona. La creencia egipcia también creía que el órgano era necesario para el juicio final del espíritu.
Con las partes internas removidas, el cadáver era cubierto con natrón, un compuesto natural de sales de sodio, que eliminaba la humedad del cuerpo. “El resultado era una figura humana seca pero reconocible”, resume la página del Smithsonian.
Después de eso, el cuerpo estaba listo para ser envuelto en cientos de metros de lino. Los sacerdotes envolvían cuidadosamente largas tiras alrededor del cuerpo, a veces incluso cubriendo cada dedo de la mano y del pie por separado antes de envolver toda la extremidad.
Además, después de unas pocas capas, el cuerpo se recubría con resina tibia para fijar la tela.
Durante este paso, los embalsamadores también colocaban amuletos entre una capa de lino y otra para proteger a los muertos. También recitaban oraciones y escribían palabras mágicas en algunas de las tiras de lino.
Finalmente, tras envolver el cadáver con los últimos metros de tela, los sacerdotes ataban los bordes con tiras de lino, completando la momia.
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