En las calles de Guadalajara es común observar personas en situación de calle, sobre todo, en el primer cuadro de la ciudad. Entre ellos está Víctor Hugo Sosa o mejor conocido como ‘El padre santo’.
Cuando cae la noche las personas en situación de calle abarrotan la Calzada Federalismo, Ramón Corona, Independencia y Belén. Entre estos hombres y mujeres que viven en la vía pública hay miles de historias; una de ellas, es la de Víctor Hugo, quien soñaba con tener una licenciatura. Pero para su suerte, dice que obtuvo dos.
"Hoy no tengo una licenciatura tengo dos: soy chef ejecutivo y pediatra por mis nietos. Yo dije ‘me voy a poner a estudiar esto por mis nietos’ y lo logré, lo logré afortunadamente”.
De acuerdo con Víctor, alías ‘El padre santo’, es originario de Durango pero llegó a Guadalajara hace 25 años. Tuvo que dejar a sus padres, hermanos e hijas (Valeria y Jaqueline); aun así, los recuerda con afecto, sobre todo, a sus nietos.
“Tuve que salir de Durango para ser independiente […] es mejor, porque nos damos cuenta que en verdad pues nunca nadie es eterno y tenemos que cortarnos el cordón umbilical a temprana edad”.
Víctor narró que es conocido como ‘El padre santo’ porque nunca le falta el pan y el vino y pesar de su aspecto, se siente orgulloso de haber tenido estudios.
"Hubo personas que me apoyaron en todo, este como Sergio Lomelí y Fernando Delgadillo, personas que en verdad me apoyaron y me alentaron en hacer las cosas bien, me dice Fernando Delgadillo júntate con gente chingona, para que seas chingón, cabrón y en verdad sí es cierto porque ya lo dice el dicho: ‘El que con lobos anda a aullar se enseña’. Y si te juntas con gente chingona pues eres chingón”.
El único temor que tiene ‘El padre santo’ es su madre, porque de acuerdo con el hombre, ella puede hacer con su vida lo que quiera.
"Yo le tengo miedo a mi mamá, yo le tengo miedo a mi mamá, porque mi mamá... puedo hacer conmigo lo que quiera y yo ni las manos puedo meter".
Mientras tanto, Víctor seguirá en las calles de Guadalajara, cargando su botellita de alcohol, cobijas y revistas. Además de compartir un único mensaje:
"Este mensaje es algo que me nació: caminen plácido entre el ruido y la prisa, mantengan sus sueños, lo mismo que sus ilusiones y qué bueno que la gente escucha a los débiles, a los fuertes, tal vez para mucha gente, los más ignorantes, pero que nunca se les olvide que cada persona tiene su propia historia".
MRG