El Hospital Integral de Matamoros atiende pacientes de más de 30 comunidades rurales de Matamoros y Viesca, registrando la mayor carga de servicios en el área de urgencias durante los fines de semana, una unidad médica donde cuentan con cuatro médicos pasantes cumpliendo un protocolo para garantizar su seguridad.
De los cuatro pasantes, tres apoyan en turnos matutinos de las ocho de la mañana a cuatro de la tarde, uno más cubre una guardia de 24 horas en base a un rol establecido.
Dulce Quiroz, titular de enseñanza en la clínica, indicó que los pasantes que atienden turnos prolongados cuentan con una habitación de descanso con baño interior y reciben sus alimentos en el hospital, por lo que no hay necesidad que salgan de las instalaciones exponiendo su integridad en horarios inadecuados.
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De igual forma, cuando reciben pacientes considerados de riesgo por intoxicación o heridas con arma de fuego, son retirados del área de urgencias y sólo pueden ser atendidos por personal médico de base.
El Subdirector Médico Emanuel Cortez, aclaró que cuentan con el apoyo de las corporaciones policíacas del municipio y el estado, garantizando la protección del personal, pues en caso de que ocurra algún incidente como han registrado en la jornada nocturna con pacientes en estado inconveniente o familiares agresivos, recurren al apoyo policíaco.
“Los estudiantes no están solos en las guardias y una vez que se llega a presentar una situación que pudiera poner en riesgo a los internos o pasantes médicos y de enfermería, inmediatamente se les retira para que no se vean involucrados”, apuntó.
Esta unidad médica cuenta con área de hospitalización con once camas y al ser una clínica dependiente del Instituto de Salud y Bienestar enfrentan algunas carencias de medicamentos y materiales, por lo que aquellos casos considerados de gravedad son canalizados al Hospital General de Torreón.