El robo y venta ilegal de combustible, conocido en México como ‘huachicoleo’, no es un asunto nuevo en el estado de Jalisco, ya que desde hace 15 años va a la alza.
Además, se han reportado casos de intento de robo de combustible en el Área Metropolitana de Guadalajara, los cuales dejan fugas de gas, que han logrado preocupar a la ciudadanía por la posibilidad de que se generara una explosión.
El académico de la Universidad de Guadalajara (UDG), Francisco Jiménez, detalló que este combustible es usado por el crimen organizado para su venta y autofinanciar una gran diversidad de actividades, entre ellos el lavado de dinero.
A pesar de que las autoridades de Pemex optaron por poner algunas válvulas para medir la presión cuando los ductos están activos, los huachicoleros han encontrado la forma de robar el combustible sin ser detenidos, según el académico de la UDG.
“Cuando la presión varía de la gasolina que está trasladándose de un estado a otro baja y se detecta que están robando combustible, los huachicoleros se las han ingeniado para poner una válvula de salida y otras válvulas de entrada. En la válvula de salida extraen la gasolina, y en la válvula de entrada inyectan agua, de esta manera no se altera la presión y es como funciona el sistema económico y como lo han venido sofisticando”, explicó Jiménez.
Actualmente los municipios con crisis se encuentran en la zona conurbada y son Tlajomulco de Zúñiga, Tonalá y Zapotlanejo. El problema es grande y hay pocas personas detenidas por este delito que se castiga con hasta 40 años de cárcel.
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“Entre mayo y agosto de este año se detectaron 713 mil litros de gasolina robada, se han asegurado al menos 34 tomas clandestinas y solamente ha habido 13 personas detenidas que están en mano de la autoridad federal”, dijo Jiménez.
El académico indicó que de mayo a agosto de 2024, fueron robados en Tlaquepaque 314 mil litros de combustible, en Degollado 150 mil litros y en Tlajomulco 134 mil litros. Además señaló que los cárteles ven que esta actividad ilícita genera dinero fácil, rápido y seguro.
“Mientras no se combata la corrupción y de manera ejemplar se meta a la cárcel a los delincuentes de cuello blanco, el personal que está en Pemex pasando la información de cómo está la logística, a la delincuencia organizada y las autoridades municipales y estatales sigan arropando a los cárteles que se dedican a esta actividad”, mencionó.
Jiménez refirió que mientras se sigan detenido a chivos expiatorios y personas que son el último eslabón de la cadena, no va a pasar nada y el combustible seguirá vendiéndose en las calles como se observa en ocasiones a pie de carretera.
AA