Mauricio Carreto y Elean Jazany Martinez Báez fusionaron su conocimiento, experiencia y esfuerzo para crear una empresa dedicada a la ilustración comercial y artística, el packaging y el diseño, la cual bautizaron como Ígneo Studio.
Con este proyecto, los dos jóvenes emprendedores son muestra del abundante talento emergente que existe en nuestro país y cabe resaltar que, tanto ellos como su empresa, son un referente de dicho mercado, con lo cual dieron pauta para las nuevas generaciones.
Ya que desde campañas para uno de los cines más importantes de México, empaques para comida rápida con temática de la National Football League (NFL), hasta el diseño de botellas de licor extranjero y local, entre otra serie de trabajos comerciales, los empresarios poblanos ahora comparten su conocimiento con los nuevos talentos que ven en Ígneo Studio un ejemplo de consolidación profesional.
De forma individual, ambos jóvenes empresarios conocen los retos de trabajar para otras empresas, de ser freelance y de romper las estadísticas negativas sobre el desempleo y el fracaso de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), pues en México, se estima que aproximadamente 700 mil personas de entre 20 y 29 años se encuentran desempleadas, representando una tasa de desempleo del 5.3 por ciento.
Sin embargo, hay un puñado de empresas nacientes como Ígneo Studio, que buscan romper con las malas estadísticas y con el miedo en los estudiantes. Así como convertirse en una impulsora de la creatividad y el talento.
A decir de Mauricio Carreto, quien ha consolidado su carrera al ganar concursos dirigidos a diseñadores e ilustradores profesionales a nivel internacional, el reto de fundar una empresa es mayor de lo que muchos piensan.
Carreto abundó que tuvo que empaparse en temas de contabilidad, gestión empresarial, ventas y recursos humanos para formar un equipo de trabajo. Sin embargo, su esfuerzo le ha traído recompensas, junto a sus socios, que aseguran "hacer click" desde qué les presentan sus ideas y visión de negocio.
"Somos profesionales que ahora tienen a más gente a su cargo, somos jefes primerizos y es muy bonito lograr esa transición de poder contar los inicios estando solos, con proyectos individuales, pero ahora tener un equipo suficientemente capaz y talentoso para aceptar proyectos aún más grandes y complejos", sentenció Mauricio Carreto.
Por su parte, Jazany Martinez señaló que compartir su experiencia y conocimientos con las generaciones que continúan estudiando o están por egresar, les permite eliminar ciertos miedos que los nuevos talentos tienen arraigados ante un panorama económico y laboral de incertidumbre, pues asegura que "hacer que confíen en su talento y trabajo es el primer paso para generar un cambio significativo en los nuevos creadores emergentes" de Puebla.
"Parte de lo maravilloso de Ígneo Studio es que esto se ha vuelto un constante aprendizaje para todos, las ideas nunca dejan de fluir, todos aportan algo a los proyectos y eso también nos permite darle la confianza suficiente a los colaboradores para que se sepan capaces de lograr cosas importantes", explicó Jazany, quien añadió que en su experiencia como trabajadora del diseño e ilustración en empresas de otras entidades, ha podido notar una serie de vicios en que algunas empresas caen después de cierto tiempo de existencia.
Por ello, busca que Ígneo Studio rompa esas problemáticas y brinde un espacio de aprendizaje y desarrollo confortable.
Es así, como dos jóvenes mexicanos continúan en la lucha de hacer crecer la llama del conocimiento en más personas, explorar la imaginación y la creatividad desde diferentes vertientes y así lograr la iluminación de cada vez más creativos que muestran cómo en un empaque, botella, cartel u otra herramienta de mercadotecnia puede existir una obra de arte que busca transmitir más de lo que podríamos imaginar.
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