Actualmente, el uso de la inteligencia artificial se ha incrementado, esta herramienta ha permitido desarrollar plataformas como Dall-E o ChatGPT de OpenAI; sin embargo, esta inteligencia casi al alcance y disposición de todos, también ha sido utilizada para generar imágenes e ilustraciones bastante específicas.
Fue el fin de semana pasado cuando la imagen del Papa Francisco vestido por Balenciaga dio la vuelta al mundo, millones de personas creyeron que se trataba de una fotografía real, sin embargo se salió a desmentir y muchos usuarios en redes sociales se sorprendieron al darse cuenta de que se trataba de una imagen generada por inteligencia artificial.
Dicha imagen se generó con una herramienta de IA llamada Midjourney; esta misma había sido utilizada anteriormente para crear imágenes del falso arresto del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Gracias a estas imágenes, se causó un nuevo nivel masivo de desinformación derivado de la inteligencia artificial, sin embargo, no sería la primera vez que la gente hace uso de esta herramienta para alterar la realidad.
Una de las preguntas a las cuales nos enfrentamos como sociedad, es que tan listos estamos para distinguir lo que es real, de lo que comienza a ser generado por softwares de inteligencia artificial tan avanzados como Midjourney o ChatGPT.
Pese a que estas imágenes generadas por IA, sean difíciles de identificar de una foto real por ser creadas por algoritmos que imitan la creatividad y la imaginación humanas, existen algunos signos que nos pueden ayudar a determinar que se trata de una imagen creada por inteligencia artificial.
El diablo está en los detalles
Es importante darse la tarea de percibir los detalles de la imagen, aquí te decimos cómo.
-Resolución de la imagen: Las imágenes generadas por inteligencia artificial a menudo tienen una resolución más baja que las reales, debido a que los algoritmos muchas veces pasan por alto detalles del paisaje o el entorno de fondo de la fotografía.
Los carteles de anuncios o letreros suelen presentar conjuntos de letras ilegibles o que no significan nada en realidad. En otras, aunque la calidad sea muy buena, basta con fijarse en elementos como la piel, los ojos o el pelo de las personas evidenciará que tienen una textura ‘plasticosa’.
-Patrones repetitivos: Los algoritmos de IA tienden a crear imágenes con patrones repetitivos o formas simétricas que pueden no ocurrir en la vida real.
-Contenido de la imagen: Los algoritmos de inteligencia artificial se centran en grandes conjuntos de datos de imágenes preexistentes e incorporan elementos de varias para crear una nueva. Si una imagen contiene elementos que parecen inconexos o que no coinciden, es muy posible que haya sido generada por IA.
-Verifica los metadatos: Algunos algoritmos de IA incorporan metadatos en el archivo de imagen que pueden indicar que se creó utilizando un algoritmo.
-Detección de IA: Existen algunas herramientas y softwares en línea especializados en detectar imágenes generadas por inteligencia artificial. Estas funcionan mediante la identificación de patrones específicos en la imagen.
-Detalles: Por lo regular, estas fotografías siempre tendrán algún defecto o malformación en las manos de las personas, así como desperfectos en dedos, ojos, párpados, boja, orejas o alguna otra parte del cuerpo.
-Sombras: Las inteligencias artificiales son entrenadas con fotografías reales para replicar el rostro de una persona determinada. Sin embargo, pese a que el resultado sea muy cercano a la realidad, estos pueden tener desperfectos al momento de reproducir sombras. Se deberá revisar la que la persona esté iluminada de forma correcta o se están produciendo sombras donde no se debería.
DASH