La caída del techo en el área contigua a los quirófanos de la Clínica 89 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha sido solo uno de varios incidentes recientes que han encendido las alarmas sobre el estado de las instalaciones de los hospitales del instituto. Estos eventos no solo han causado incomodidad, sino que también han puesto en riesgo la seguridad de pacientes y personal.
A lo largo del año, diferentes clínicas y hospitales del IMSS han sido escenario de desperfectos que han generado preocupación, evacuaciones y fallos en equipos esenciales para el funcionamiento hospitalario.
¿Qué fallos recientes ha habido en las instalaciones?
Uno de los eventos más recientes ocurrió el 30 de julio en la Clínica 93, donde un equipo de esterilización se sobrecalentó, provocando la expulsión de vapor. El vapor fue confundido con humo, lo que generó momentos de pánico y la evacuación de varias personas. Afortunadamente, el incidente no pasó a mayores, pero dejó en evidencia el desgaste en los equipos de la clínica y la falta de un mantenimiento adecuado.
Otro suceso alarmante tuvo lugar el 4 de septiembre en el Hospital Regional 180 en Tlajomulco, cuando una fuerte lluvia provocó filtraciones de agua en el tercer piso del área de encamados. El personal del hospital tuvo que desalojar a los pacientes para evitar incidentes mayores. El IMSS argumentó que la filtración fue resultado de una lluvia más intensa de lo habitual, pero no deja de ser preocupante que una infraestructura hospitalaria sea vulnerable a las inclemencias del tiempo.
Uno de los problemas más recurrentes en diversas clínicas del IMSS ha sido el mal funcionamiento de los elevadores. El 14 de septiembre se reportó una falla en uno de los elevadores de la Clínica 46, lo que evidenció que solo dos de los seis elevadores en ese hospital estaban en funcionamiento. Este tipo de fallos no son aislados; ya en mayo se documentó que solo uno de los seis elevadores del Centro Médico estaba operativo, y en junio, cámaras de seguridad captaron la falta de funcionamiento del elevador para derechohabientes en la Clínica 180 de Tlajomulco.
El deterioro de las instalaciones no se limita a los elevadores. En el mismo Hospital Regional 180, el 7 de febrero se reportó el mal estado y la falta de limpieza en los baños, un problema que afecta directamente la calidad del servicio y la comodidad de los pacientes y sus familiares.
¿Qué afectaciones generan estas fallas?
Estos incidentes han sido documentados por diferentes medios a lo largo del año, lo que ha puesto en el centro del debate la necesidad urgente de invertir en mejoras y mantenimiento de las instalaciones del IMSS. Las fallas recurrentes en elevadores, filtraciones, equipos sobrecalentados y la falta de limpieza no solo afectan la operación de los hospitales, sino que también ponen en riesgo la salud y seguridad de miles de derechohabientes que dependen de estos servicios.
Si bien el IMSS ha ofrecido explicaciones puntuales en algunos casos, como la lluvia excepcionalmente fuerte que provocó filtraciones, o el mal estado de los elevadores debido al desgaste normal de las instalaciones, la acumulación de incidentes apunta a una problemática más profunda que requiere atención inmediata. Las autoridades del instituto deben tomar medidas para asegurar que los hospitales cuenten con los recursos necesarios para operar sin riesgos, ofreciendo a los pacientes un entorno seguro y funcional.
Con estos antecedentes, la exigencia de un plan de mantenimiento integral y una inversión significativa en infraestructura hospitalaria se vuelve cada vez más urgente. Las fallas en las clínicas del IMSS no solo afectan la imagen del Instituto, sino que también ponen en duda su capacidad de garantizar servicios de salud de calidad.
AM