El incendio forestal en Zacatlán que inició hace cuatro días ya causó la pérdida total de 13 casas, entre las cuales está la casa del abuelo del señor Claudio Hernández Hernández.
"Yo no estoy aquí, yo estaba trabajando en la Ciudad de México y me marcaron como a las 3 de la tardecita y no pensé que fuera a estar a como lo encontramos, dicen que hasta no ver no creer, intenté localizarlos para saber si estaban bien pero ya no se pudo".
Así narró el señor Claudio Hernández Hernández la angustia que sintió cuando se enteró del incendio forestal que arrasó con decenas de hectáreas de bosque en la comunidad de Yehuala, a media hora de la cabecera municipal de Zacatlán, en la Sierra Norte de Puebla.
En entrevista para MULTIMEDIOS Puebla, Claudio platicó el miedo que le invadió a él y su familia cuando supieron que la casa de sus abuelos, don Manuel y doña Beatriz, de 92 años de edad, estaba por ser consumida por las llamas.
"Fue un milagro. Se quemó la puerta de su recámara, aunque no se metió la lumbre se calentaron los muros. Dice mi abuelito que los muros del baño se calentaron, que se sentía bien caliente. Se encerró en el baño y por eso logró salvarse".
Aunque don Manuel fue dado por muerto al quedarse presuntamente atrapado al interior de la vivienda, en realidad resistió lo suficiente para que un grupo de brigadistas lo rescataran a tiempo, ileso y sin afectaciones a su salud.
"Él se encuentra bien, está en Zacatlán. Una de mis primas lo está cuidando porque con su edad avanzada ya tiene algunos detalles de enfermedad, pero dentro de lo que cabe está bien", contó el hombre.
Pero no todo fueron buenas noticias, pues aunque don Manuel esquivó la muerte, la vivienda que lo vio crecer a él, a sus hijos y a sus nietos, ahora quedó reducida a cenizas en la mayoría de su extensión.
"Se quemó toda la casa, los cajones, la cocina de madera, los animalitos de mi abuelita", lamentó Claudio Hernández, quien llamó al gobierno de Puebla a cumplir las promesas de restauración del inmueble, ya que sus abuelos no tienen otra casa a la cual recurrir para permanecer en tanto se culminan las acciones de liquidación del incendio forestal.
"Que las autoridades cumplan lo que prometen porque luego hay veces que se queda todo en palabra y al no haber ningún papel firmado se queda en el aire y como dice el dicho, las palabras se las lleva el viento", dijo el señor Hernández.
Previo a la visita de esta casa editorial a la vivienda de la familia Hernández, el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, realizó un recorrido por este inmueble y otros doce más que tuvieron pérdidas de consideración a causa del fuego que se propagó desde el pasado miércoles.
AGA