En Coahuila el abuso infantil tiene rostro de mujer, según lo afirmó la secretaria ejecutiva del Sistema de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en Coahuila (SIPINNA), María Teresa Araiza, quien señaló que las cifras de este delito se incrementaron de forma considerable durante la pandemia.
La secretaria María Teresa, comenta lo siguiente:
“En pandemia el abuso sexual se fue a más del doble cerca de 200 y 300 casos, ustedes saben que muchos de ellos no se denuncian entonces sí estamos trabajando muy duro con la Secretaría de Educación. En septiembre todas las instituciones nos han dado un espacio, valoramos y sabemos que tienen que ponerse al día las niñas y niños en sus clases pero también necesitan saber cómo protegerse, estamos aquí para protegerlos y para ayudarlos”, señaló.
Entre los efectos que se presentaron tras la pandemia las autoridades también detectaron un incremento en las cifras de embarazos de niñas de entre 10 y 14 años, contrario a lo que ocurre entre los 14 a 19 años donde se ha tenido una disminución en la incidencia en los últimos años.
Teresa Araiza, habla sobre el proceso:
“Afortunadamente vamos avanzando, un poco lento pero vamos trabajando. Soy honesta el abuso sexual sí se incrementó pues las cifras aumentaron mucho”, comentó.
La funcionaria aseguró que para detectar todas las señales que los niños o adolescentes pueden enviar cuando atraviesan una situación complicada, se ofrecen pláticas a los padres de familia en las diferentes escuelas, sin embargo no se ha obtenido la respuesta esperada.
Aseguró que durante el mes de septiembre varias instituciones buscarán llevar las pláticas a las diferentes escuelas con el objetivo de que la sociedad se de cuenta de que no se pueden seguir dando los abusos contra las mujeres y niñas.
María Teresa Araiza, reiteró su preocupación:
“El abuso sexual tiene cara de mujer porque es un porcentaje mucho más alto casi un 85 o 90 por ciento en relación a los varones, aunque también hay adolescentes que lo sufren”, refirió.
MDN.