El Gobierno de Nuevo León inició este domingo las obras de construcción del Tanque Nueva Castilla II en Escobedo.
Como parte de las acciones emblemáticas de celebración por los 200 años de Nuevo León, el gobernador Samuel García Sepúlveda encabezó el arranque de esta obra que permitirá una mejora en el suministro de agua para la zona norte.
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El nuevo tanque, que tendrá 5 mil metros cúbicos de capacidad, permitirá mejorar las condiciones de operación del sistema Anillo de Transferencia II, conocido también como Monterrey V, específicamente para la zona norte de la ciudad.
García Sepúlveda arrancó además la maquinaria y develó una placa conmemorativa, acompañado de Juan Ignacio Barragán Villarreal, director de Agua y Drenaje de Monterrey y del alcalde de General Escobedo, Andrés Mijes Llovera.
Barragán señaló que, con esta obra y la rehabilitación del tanque ya existente, ubicado en la lateral de la Autopista Periférico Monterrey en este municipio, se le dará al mejoramiento de la infraestructura del sistema, lo cual se logra con recursos federales y estatales con una inversión de 58.5 millones de pesos.
El tanque de almacenamiento de agua potable Nueva Castilla II, que suministraba a 44 colonias de los municipios del área metropolitana de Monterrey, Apodaca, General Escobedo, El Carmen y Salinas Victoria, además de importantes parques industriales como Interpuerto y Hofussan, se encuentra fuera de operación por problemas estructurales.
Actualmente, el suministro se realiza directamente de la estación de bombeo Nueva Castilla II (Sistema Monterrey V) y las presiones se regulan mediante una válvula reductora de presión de 12 pulgadas de diámetro, esto ha ocasionado que se tengan problemas de fugas en la tubería de 18 pulgadas de diámetro que alimenta esta zona.
Por ello, el nuevo tanque Nueva Castilla II que tendrá 5 mil metros cúbicos de capacidad, permitirá mejorar las condiciones de operación del sistema Anillo de Transferencia II, conocido también como Monterrey V, específicamente para la zona norte de la ciudad.
Dicha capacidad, ante un escenario de disponibilidad y alimentación al mismo de 24 horas, a través de la incorporación de caudales provenientes de la planta potabilizadora San Roque, permitirá dominar en términos de regulación, una superficie aproximada de 300 hectáreas, lo anterior bajo la consideración de cuatro habitantes por vivienda y 45 viviendas por hectárea.
jv