Este miércoles da inicio la cuaresma con la imposición de ceniza, dando así paso a una preparación de 40 días para celebrar la pasión, muerte y resurrección de Jesús, así lo dio a conocer el vocero de la arquidiócesis de Durango, el padre Noé Soto Valdez.
Cada año, por parte de la iglesia católica, se celebra el miércoles de ceniza y se da inicio a la cuaresma, que es un periodo de preparación para las personas; en este sentido, el padre Noé Soto Valdez, comentó que, la imposición de la ceniza en la cabeza, recuerda la finitud y que somos polvo y al polvo hemos de regresar.
“En vistas a esta situación de humana debilidad, debemos reconocer que necesitamos de la ayuda de Dios, ya que él es quien nos puede venir a ayudar en nuestras debilidades y en diferentes circunstancias, por eso nos preparamos reconociendo primero nuestra humana debilidad para abrirnos a la gracia de Dios” dijo.
Añadió que, las obras de penitencia, son todas aquellas acciones que contribuyen a que las personas aprendan a cuidar no solo el cuerpo, sino también el espíritu; puntualizando, que en esta ocasión el Papa Francisco, les hizo un llamado para que, las obras de penitencia que se lleguen a realizar, sean ofrecidas por qué, puedan vivir en paz, tanto en las familias, como en las comunidades, en el país y en el mundo.
“El papa nos ha convocado para que este miércoles de ceniza, ofrezcamos nuestras penitencias e incluso nuestro ayuno, en favor de la paz mundial” explicó.
Por último, el padre Noé Soto Valdez, indicó que, dentro de las penitencias que las personas pueden realizar, ellos recomiendan principalmente tres cosas; siendo estos el ayuno, la oración y la limosna, siendo estas las tres obras de caridad principales para el tiempo de cuaresma.
“La oración es el encuentro con Dios, la limosna es el encuentro con el otro y el ayuno, es ayudarnos a nosotros mismos, privándonos de aquello que no conviene según nuestras necesidades, es el privarnos de algo que nos cueste realmente” concluyó`.