En la comunidad de San Sebastián el Grande, de Tlajomulco de Zúñiga, se encuentran los campos de la flor de cempasúchil en el Rancho San Juan Diego, en donde estas flores se pueden conseguir a un precio accesible de 20 a 50 pesos.
“El manojo y la maceta la vendemos de menudeo y mayoreo, y van a oscilar entre 20 y 36 pesos dependiendo de las cantidades que se consuman y el manojo van a estar entre los 40 y 50 pesos, dependiendo las cantidades”, explicó el ingeniero Francisco Moya.
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El ingeniero, corresponsable del rancho y productor de la flor de cempasúchil, indicó que esta temporada del Día de Muertos, esperan que las ventas sean mucho más satisfactorias que en años anteriores.
“Este año, a comparación de los pasados, que íbamos saliendo de la pandemia, esperamos cosas positivas, ya que todo está activado al 100 por ciento y pues hay mucha expectativa en todas las cuestiones culturales en las escuelas y los panteones, van a estar trabajando al 100 por ciento, y ellos son nuestros principales compradores”, manifestó el ingeniero.
¿De dónde proviene el nombre de la flor de cempasúchil?
El nombre de esta flor proviene del náhuatl cempohualxóchitl y significa “veinte flores” o “varias flores”. Debido a su aroma y color se ha consolidado como la flor de esta festividad tan importante para los mexicanos.
De acuerdo con Francisco Moya, se comienza a cultivas desde julio para poder comercializar las flores de cempasúchil a partir de octubre. Dicha flor únicamente florece después de la época de lluvias.
“Vamos sembrando en etapas para poder tener producción ya desde ahorita y ya estamos entregado ahorita flor para algunos eventos culturales que ya inician desde ahorita, obvio que la fecha o el momento más fuerte de la venta son ocho días antes de la fecha o el mero día que es el 2 de noviembre, pero desde este momento ya tenemos macetas y manojos hasta el 2 de noviembre”, dijo el ingeniero.
La flor de cempasúchil es considerada por los mexicas como un símbolo de vida y muerte. El tallo de la flor puede llegar a medir hasta un metro de altura mientras que sus botones pueden alcanzar los cinco centímetros de diámetro. Esta tradición marca hacer senderos con las flores para guiar a las almas hacia los altares.
“Tiene un significado muy bonito y es algo que en los últimos años se ha ido retomando y ha tomado un impulso muy fuerte y nosotros como productores nos ha ayudado a tener un ingreso extra y que nos ayude a nuestra economía”, explicó Moya.
En el Rancho San Juan Diego, además de la venta de flores ofrecen recorridos turísticos con una duración de una hora y a un costo de 100 pesos por persona, desde el 6 al 29 de octubre.
AA