El penal de Topo Chico, aparte de tener episodios oscuros como el motín que dejó 49 muertos, tuvo personajes de renombre internados.
Desde banqueros hasta ex jugadores de futbol, aquí recapitularemos los personas que pisaron el reclusorio en sus más de 70 años de historia negra.
Alfredo Ballí Treviño
Corría el 8 de octubre de 1959 cuando Jesús Castillo Rangel entró al consultorio del doctor Ballí Treviño en la colonia Talleres.
Cuentan que entre ellos hubo una fuerte discusión que terminó con el médico inyectándole pentotal sódico para luego descuartizarlo y colocar su cuerpo en una caja de cartón.
Con el cuerpo en la cajuela de su automóvil, se dirigió a Guadalupe en la zona de Rancho La Noria, deshaciéndose del cuerpo.
El juez lo encontró culpable de los delitos homicidio calificado, inhumación clandestina y usurpación de profesión en perjuicio de Jesús Castillo Rangel.
Balli Treviño afrontó orgulloso el juicio, explicando como desmembró el cuerpo de Jesús Castillo, en donde no tocó los huesos en cada corte que hacía, de acuerdo con el jefe de Escuadrón de Homicidios.
El médico pasó 20 años en prisión y fue el último mexicano en ser condenado a pena de muerte, pero fue conmutado por su abogado.
Salió del reclusorio entre 1980-1981 y pasó su vida atendiendo a gente pobre en un consultorio ubicado en Monterrey.
Su caso fue muy sonado en su momento al servir como inspiración al escritor estadounidense Thomas Harris para crear el personaje "Hannibal Lecter", en "El silencio de los inocentes".
"El Capitán Fantasma": reo que se escapó del Penal de Topo Chico
Santiago Reyes Quezada, mejor conocido como "El Capitán Fantasma", fue conocido por escaparse de prisiones y una de ellas fue el penal de Topo Chico.
A finales de 1930, Quezada junto a otros jóvenes fueron capturados mientras robaban piezas de automóvil.
"Jimmy", como era apodado, estuvo preso dos meses en la correccional de menores, donde aprnedió la carpintería para después escapar.
Meses después fue capturado nuevamente y se volvió a fugar, iniciando así su carrera delictiva.
Las autoridades de aquella época lo señalaron por haber robado joyerías de Manuel Agapito Ravizé Richer, quien llegó a ser gobernador de Tamaulipas.
Al escapar del reformatorio de menores, Quezada huyó a la Ciudad de México y allá, en 1939, fue remitido a una correcional, de la cual escapó tras enamorar a un custodio, quien lo ayudó a fugarse dentro de las bolsas de basura.
En Victoria sobornó a los custodios para así escaparse en la Navidad de 1945; para luego ser detenido en Jalisco tras asesinar a una mujer en Michoacán, huyendo de la cárcel de Oblatos.
"Jimmy" se vistió de oficial del ejército para así matar con facilidad y fue a finales de 1940 cuando lo apodaron "El Capitán".
Portaba uniforme y una credencial al nombre de "Roberto López Hernández".
Entró varias veces al penal de Lecumberri, fugándose 3 veces: se hizo pasar por un trabajador, limó barrotes en un área de la cárcel y la última fue escapando del nosocomio Benito Juárez, a donde fue llevado para una supuesta atención médica.
También se fugó del penal de Ciudad Victoria en un carrito de madera, juguete que había realizado por un encargo y al cual le hizo doble fondo.
"El Capitán" llegó al Penal de Topo Chico el 4 de noviembre de 1959, la cual contaba con uno de los sistemas de alarma más modernos de la época.
Quezada ya llevaba tres años encerrado cuando el 28 de agosto de 1962 volvió a escapar oculto en un mueble fabricado por él dentro del penal.
Asesino de estudiantes foráneas
Un grupo de estudiantes decidió salir de fiesta un 30 de enero de 1977 a Sargent Pepper, una discoteca ubicada en el municipio de San Pedro Garza García.
En el grupo se encontraban las hermanas Elda y Laura Millet, de 18 y 19 años respectivamente y de origen yucateco.
En la disco conocieron a Édgar, con el que estuvieron bailando y al terminar el baile, él se ofreció llevarlas a su departamento por lo que ellas accedieron.
Durante el trayecto el comportamiento de Édgar cambió y mientras Laura se quedó dormida en el asiento de atrás, el hombre le hizo una propuesta a Elda, la cual rechazó.
Ante esto, Édgar condució hasta un terreno baldío y sacó del carro a Laura, para después violarla y asesinarla a disparos.
Posterior a ello, bajó a Elda para dispararle en la cabeza y después huyó sin darse cuenta que la mujer seguía con vida.
Elda logró denunciar los hechos y gracias a ello las autoridades pudieron dar con Édgar Contreras Martínez.
Fue sentenciado a 20 años de cárcel pero fue indultado 4 años después por el gobernador del Estado de ese tiempo.
"El Ruso": asesino de un niño de 9 años
Fue el 22 de octubre del año de 1986 cuando Hernán Marcelo Villarreal Urrutia, de 9 años de edad, fue secuestrado.
Los secuestradores mantuvieron contacto con la familia con quienes negociaban el rescate, el cual nunca se dio, debido que el cuerpo del menor fue encontrado el 4 de noviembre en el fondo de una noria, en el municipio de Santiago.
Días después se dio con los responsables, los cuales eran una banda liderada por el criminal Jorge Bochkavior, “El Ruso”.
Dieron a conocer que los secuestradores mataron al menor y en aquella época se manejó que había sido un secuestro por encargo.
"El Ruso" fue sentenciado a 53 años de cárcel, siendo recluido en el Penal de Topo Chico y luego lo enviaron al Penal de Apodaca.
Ex presidente de Rayados recluido por fraude
Jorge Lankenau Rocha, ex presidente de Rayados y del Grupo Financiero Abaco-Confía estuvo preso en el penal de Topo Chico al ser procesado por fraude genérico con operaciones off shore.
El monto iba de 170 millones de dólares en perjuicio de inversionistas del grupo financiero que encabezaba.
Fue en el 2003 cuando el ex banquero logró el perdón judicial de 113 inversionistas, quienes recibieron 12 millones de dólares, aunque reclamaban un monto de 41 millones de dólares.
Lankenau salió del penal en el año 2005 después de dar una fianza de 53 millones de pesos que le fijó un juez de distrito y después de obtener dos amparos para evitar pagar 200 millones de pesos por reparación de daños.
Ex jugador de Rayados recluido en penal
Jesús Arellano, ex jugador de Rayados y de la Selección Mexicana, fue internado en el penal de Topo Chico.
Fue el 13 enero del 2017 que se presentó en la Procuraduría General de Justicia Estatal una denuncia hacia su persona por una presunta violación que él hizo hacia su sobrina menor de edad.
El Cabrito presentó un amparo, pero no fue a declarar, por lo que se le fue girada una orden de aprehensión en su contra el 25 de enero del 2017.
Fue casi dos años después, el 4 de mayo de 2019, cuando Elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones de Nuevo León.
El 9 de mayo, después de que se realizará una audiencia de cuatro horas, la jueza dictaminó que no se encontraron elementos en su contra, por lo que abandonó el penal.
Ex gobernador de Nuevo León encarcelado
Rodrigo Medina abandonó el penal de Topo Chico 19 horas después de haber ingresado al reclusorio.
El ex gobernador fue acusado de los delitos de peculado y daño al patrimonio estatal.