Cientos de personas acudieron este jueves a la segunda jornada de registro del programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”, encabezado por la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, y la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde.
En la oficina móvil que se instaló en la Unidad Habitacional Vicente Guerrero, la mandataria local detalló que el programa busca que los jóvenes de entre 18 y 29 años de edad que no estudian y tampoco tienen un empleo, se beneficien de trabajar durante un año en una empresa, con una beca de 5 mil 258 pesos mensuales y la oportunidad de obtener conocimientos y experiencia para el trabajo.
Indicó que dotar de una beca y de seguridad social a los jóvenes mientras se capacitan, es muy importante porque ayuda a construir territorios de paz e igualdad en la demarcación, donde llegan a quienes más lo necesitan.
Expuso que en Iztapalapa hay 445 mil 223 personas de entre 15 y 29 años, una cantidad que es superior incluso a la población total de varias alcaldías, "de ahí la relevancia de que la oficina móvil llegue a varias colonias".
Brugada mencionó que 56 por ciento de los jóvenes no estudian y muchos tampoco trabajan; y 27 por ciento de los estudiantes de secundaria abandona la escuela, lo que dificulta su incorporación al mercado laboral; hay 12 mil madres adolescentes, de entre 12 y 19 años, a quienes se les complica estudiar o trabajar.
"Otro problema grave es la exclusión que cada año sufren 8 mil jóvenes de Iztapalapa, quienes no obtienen un lugar en el bachillerato de su preferencia al someterse al examen de Comipems, el cual se debe eliminar para que se garantice un lugar a todos los estudiantes y que haya una preparatoria por cada secundaria", declaró.
En tanto, la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, destacó que, el gobierno federal cumplirá con las becas de este año, que son de 5 mil 258 pesos mensuales, "que van directamente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a la cuenta bancaria de cada beneficiario, quienes contarán con seguridad social durante su capacitación".
"Se requiere también que los empresarios que fungen como tutores transmitan lo que saben, que formen bien a los jóvenes, les resuelvan sus dudas y así éstos adquieran las habilidades necesarias para desempeñar el trabajo", comentó."Lo más importante es el compromiso de los beneficiarios, que quien se inscriba es porque tiene ganas de trabajar, de aprender y tener la posibilidad de quedarse a trabajar en esa o en otra empresa", agregó.
Añadió que, conforme a una encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de 2020, 46 por ciento de los jóvenes pueden conseguir un empleo en donde se formaron o en otro lado de manera inmediata al concluir el año de su capacitación. Un participante de este programa, agregó, tiene el doble de oportunidades que el que no participó.
ZNR