Para los jaliscienses, el 16 de junio de 1823 es una fecha importante, ya que ese día nació el Estado Libre y Soberano de Jalisco, nombre con el que más adelante se conocería a la antigua Nueva Galicia o Provincia de Guadalajara.
Después de 199 años, el origen de la palabra Jalisco continúa siendo parte de una historia y raíces que caracterizan a la región, gente y cultura. Su inicio proviene de tres vocablos náhuatl: xalli, que significa “arena”, ictli, “cara o superficie” y co, “lugar”. De tal manera que el significado es “En la Superficie de Arena” o “En el Arenal”.
La traducción literal es correcta, sin embargo, no se precisa la pronunciación ni la connotación figurativa del vocablo, pero su sonido real náhuatl es “shalishko”. Otra palabra parecida es “Chalco”, que viene de “xalli” y “co”, que se traduce sencillamente como arenal; Xalostoc, de “xalli” y “oztoc”, que significa “cueva de arena”, simbólicamente “mina de arena”.
Jalisco se escribió “Xalisco” por muchos años, ya que la “X” inicialmente era usada para producir el sonido correspondiente a la “J”, y fue así hasta 1836, cuando esta última letra se agregó al alfabeto latino.
Guadalajara es la capital de Jalisco, su nombre proviene del árabe Wad-al-Hidjara, que quiere decir “Río que corre entre piedras” o “Río pedregoso”. Y a los ciudadanos que residen en la ciudad, se les llaman tapatíos, palabra que viene del náhuatl tapatiotl, que significa “que vale por tres”.
El nombre de Guadalajara proviene de la ciudad homónima en Castilla-La Mancha, de España. Sin embargo, la perla tapatía es considerada la segunda ciudad más importante de la República Mexicana, así como también es reconocida como el Valle del Silicio, ya que en ella coinciden las más famosas empresas a nivel mundial, por lo que lidera el Occidente en asuntos de inversiones.
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