Académicos de la Universidad de Guadalajara y la Universidad ITESO descubrieron dos especies de plantas en la sierra de Manantlán. Este descubrimiento supuso más de 10 años de estudio y más de 50 de exploración en esta área natural, considerada como reserva de biodiversidad.
“Nosotros al descubrir una especie ya estamos logrando un hecho concreto de conservación porque esa gente existía en el ecosistema pero no existía para la ciencia, no teníamos conocimiento de ella, no existía para el mundo académico” Comentó José Antonio Vázquez García, profesor investigador del Centro Universitario de Ciencias Biológico y Agropecuarias de la Universidad de Guadalajara
Los nombres de las plantas son en honor a los académicos que participaron en su descubrimiento, la primera de ellas se llama Echeveria Cuevasii. La otra planta fue bautizada como Echeveria Vazquezii.
“Tiene hojas verdosas, un tallo ligeramente estriado de color café, sus florescencias son tallos con numerosas flores de color rojizo que también poseen coloraciones amarillentas hacia las puntas de los pétalos” Así describió a la planta Cuevasii el profesor Santiago Rosales Martínez, investigador de la Universidad Jesuita de Guadalajara ITESO
Mientras que el profesor Santiago Rosales señaló: “Esta planta echeveria vazquecii posee una planta más aplanada, color salmón, en cambio la otra es de color rojizo, sus ramificaciones son horizontales o ascendentes y sus flores son de color rosado anaranjado con nectarios de color blanquecino”
Ambas plantas tienen adaptaciones “extraordinarias” que las facultan para vivir en lugares de extrema aridez o donde la humedad es ocasional.
“Es decir, como son plantas suculentas, tienen un metabolismo CAM, es el metabolismo del ácido graso que a través de tejidos especializados les permite capturar el dióxido de carbono por la noche para hacer fotosíntesis durante el día” José Antonio Vázquez García, profesor investigador del Centro Universitario de Ciencias Biológico y Agropecuarias
Estas plantas pueden crecer al nivel del mar o cerca de los 3 mil 500 metros de altura, sin embargo, su distribución es limitada, fueron catalogas en peligro de extinción bajo los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. De hecho, de acuerdo con los académicos, están en terrible riesgo a consecuencia de la deforestación.