El 13 de enero, un juez del municipio de Ciudad Guzmán, emitió el fallo absolutorio a favor de Leonardo N, de 73 años, quien fue absuelto y puesto en libertad cuando se encontraba en prisión preventiva oficiosa desde hace casi dos años, tras ser acusado de vender alcohol adulterado en el sur de Jalisco, y provocar la muerte de 11 personas.
Ante este hecho, se soluciona el juicio del “chorrito”, caso de 2020 en el que se dio a conocer la muerte de varias personas en la zona sur de Jalisco, con motivo de la aparente ingesta de alcohol adulterado, especialmente en el municipio de Tamazula de Gordiano.
De acuerdo al magistrado, se observaron defectos en la investigación realizada por la fiscalía, así como en la acusación llevada a juicio. Recalcó que solamente por una víctima de un total de 11 señaladas por homicidio, se pudo constituir que la causa de muerte fue la ingesta de metanol, mientras que por el resto de las víctimas mortales, la fiscalía no indagó suficiente al indicar intoxicación por agente químico, por lo que no existían pruebas suficientes para condenar al acusado.
La fiscalía sí consiguió análisis químicos, sin embargo, no se emitieron los dictámenes complementarios en las necropsias, así como omitieron precisar cuáles eran las lesiones y cómo se habrían ocasionado, en forma específica cada una de ellas, incluso, la fiscalía tuvo conocimiento en juicio del fallecimiento de algunos heridos.
Junto con lo anterior, en la acusación, la fiscalía no otorgó al acusado alguna conducta específica que pudiera considerarse criminal, no obstante, en su argumento final pretendió dar un giro a una omisión y abandono de deberes que no demostró.
Una vez notificada la sentencia, la fiscalía, las víctimas de lesiones y los deudos de los fallecidos, tendrán un plazo de 10 días para interponer un recurso de apelación.
AA