La temporada de estiaje llegó a su fin en Jalisco con el inicio de las lluvias, y de acuerdo a la Comisión Nacional Forestal (Conafor), de enero a junio de este 2024 se registraron un total de 972 incendios con una superficie afectada de 107 mil 167.85 hectáreas en el estado.
A pesar de la gran cantidad de incendios de esta temporada, la afectación fue mucho menor que la que se tuvo en 2023, a decir del especialista de la Universidad de Guadalajara, Enrique Jardel, profesor del departamento de ecología del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSUR).
“Sí fue un año con una superficie de incendios importante, pero si lo comparamos con el año pasado, con 2023, la superficie de incendios fue bastante menor comparada con la superficie incendiada de este año, con la del 2023 fue el 50 por ciento”, explicó Jardel.
En la misma fecha pero de 2023, se tenía una afecación de 194 mil hectáreas, casi el doble de la que dejó la primera mitad del presente año.
La temporada de incendios fue más larga debido a la sequía extrema que se vive en el país y que causó el retraso del inicio de lluvias.
“Estamos teniendo lluvias hasta finales de junio, eso nos alarga la temporada de incendios 15 días más de lo que había sido la historia reciente”, comentó.
Incendios a nivel nacional
A nivel nacional, en la primera mitad del 2024 se han registrado seis mil 771 incendios con 862 mil 495.97 hectáreas afectadas.
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Por cantidad de incendios, el Estado de México ocupa el primer lugar con mil 198, en segundo lugar se encuentra Jalisco con 972, seguido de la Ciudad de México con 962.
En cuanto a superficie afectada, Oaxaca ocupa el primero lugar con 820.31 563 hectáreas, nuevamente aparece Jalisco en segundo lugar con 107.167.85 110 hectáreas y Chiapas con 88.940.94 445.
Las lluvias son benéficas para la recuperación de las superficies afectadas por los incendios.
“La mayor parte de superficie afectada en estos bosques se quema superficialmente y justamente el inicio de las lluvias se empieza a restablecer la vegetación y hay lugares en los cuales si uno pasa por el bosque final de la temporada lluviosa aunque se haya quemado ni siquiera se ven los índices del fuego”, detalló.
El especialista hizo énfasis en que si bien, los incendios dejaron menos afectación que el año pasado, urge pasar del enfoque reactivo de correr a apagar fuegos a tener una estrategia de manejo del fuego que incluya acciones de prevención física y educación.
AA